Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La dominicana
Yahaira Burgos, quien trabaja como portera en un edificio de Manhattan, está
viviendo una pesadilla por la detención de su esposo, el electricista
colombiano Juan Vivarez Mazo, a quien inmigración kle rechazó una solicitud de
asilo político y fue detenido por la Policía de Inmigración y Fronteras (ICE),
y puesto en proceso de expulsión.
Vivares, quien estaba casi
en la puerta del avión que lo llevaría de vuelta a Colombia, como repatriado,
no tiene antecedentes penales, pero gracias a las órdenes ejecutivas de Donald
Trump, repatriación iba a ser ipso facto, salvándose temporalmente de esa
situación, al ser liberado ayer lunes de la base de la ICE en Luisiana, desde
donde se deportan todos los inmigrantes que son expulsados.
La dominicana, que conoció a
Vivares en 2014 y tiene un hijo con él, es miembro del sindicato BJ -32, que se
movilizó, buscó abogados y logró que Vivares fuera liberado temporalmente,
hasta que un juez federal revise su caso.
Ella y el hijo de la pareja
son ciudadanos americanos y dijo que su esposo, es la única ayuda que tiene,
por lo fuerte de su horario de trabajo, para ayudarla en el cuidado del hijo.
Dirigentes políticos,
funcionarios electos y activistas comunitarios, se movilizaron frente al
edificio federal donde opera inmigración y en el que Vivares fue arrestado la
semana pasada y enviado sin dilación a Luisiana para su deportación.
Después de una campaña
encabezada por el sindicato y otras varias organizaciones, la ICE se vio
obligada a liberarlo por orden de un juez federal.
Ella sostiene que también
está en medio de una crisis familiar, y aunque recibió ayer lunes la noticia de
su esposo estaba de regreso a casa desde Luisiana, entre sollozos y alegría, el
futuro del colombiano es incierto, aunque espera que el juez que revisará el
caso se compadecerá y tomará en cuenta el estatus de ciudadanos de ella y su
hijo.
"No esperaba esa
respuesta. Es muy frustrante, cambió mi vida automáticamente, no sé que voy a hacer",
dijo la desesperada madre.
La situación de Vivares, se
complicó cuando inmigración le negó su petición de asilo político.
Y a pesar de que su esposa y
su hijo son ciudadanos estadounidenses, sus
opciones son bastante limitadas.
"Hay varias cosas que
podemos hacer. La verdad es que necesito hablar con Juan antes de tomar una
decisión, porque algunas de ellas requiere que el pase más tiempo en
detención", dijo la abogada especialista en inmigración Rebecca Press.
"Es un ataque realmente
vicioso y maligno en contra de los trabajadores. Trabajadores de limpieza, de
seguridad y porteros como Yahaira", dijo Héctor Figueroa, líder de la
filial del sindicato en Nueva York.
"Es una política racista.
Lo que quieren hacer es sacar a la gente de color de esta nación", aseguró
la presidenta del Concejo Municipal Melissa Mark Viverito, quien se unió a la
protesta.
"Tenemos una petición.
Es una persona clean (limpia). Supuestamente eso le iba a pasar a las personas
que tienen récord criminal, este no es el caso. No es el caso. Injustificada su
respuesta", añadió la esposa.
La respondió en un
comunicado que "Juan Vivares Mazo, ha agotado todas las opciones administrativas
y ha recibido una orden de deportación de un juez de inmigración".
"Me gustaría saber por
qué están haciendo todo tan rápido", dijo la dominicana.
Los especialistas dicen que
el caso de Vivares es inusual, porque es el tipo de inmigrante que habría sido
previamente una prioridad baja para ser deportado por la administración del ex
presidente Barack Obama.
Los abogados dijeron que su
detención parece marcar la última señal de represión del presidente Donald
Trump en los inmigrantes sin estatus legal.
L:a abogada Press del Centro de Asistencia Legal de América Central, dijo que Vivares
cruzó ilegalmente la frontera con México en 2011. Fue detenido y solicitó
asilo, citando la situación política violenta en Colombia. Posteriormente, fue
puesto en libertad y se le dio documentos de trabajo a la espera de que un
tribunal de inmigración revisara su caso de asilo.
Vivares vive en El Bronx con
Burgos y ella recuerda que se conocieron
en 2014, mientras él hacía trabajos de
electricidad en una lavandería.
Se casaron en 2016 y el niño
tiene 14 meses de edad.
En noviembre, Vivares perdió
su apelación final de asilo.
El martes de la semana se
reunió con los agentes de la ICE en el edificio federal por lo que su abogada
pensaba que era una revisión de rutina a pesar de que era técnicamente una reunión
de deportación.
"Este tipo de citas
después de la negación de una apelación, son estándar", dijo la jurista.
Pero cuando ella y Vivares fueron al edificio federal, les dijeron que el
colombiano iba a ser detenido.
La detención fue inusual por
dos razones: Cuando Obama era presidente, dijo que el gobierno no podía
permitirse el lujo de detener y deportar a todos los inmigrantes sin estatus
legal e hizo de los extranjeros con antecedentes criminales la prioridad de las
deportaciones, pero Vivares no tiene antecedentes penales.
Press dijo que Vivares
tampoco debió haber sido detenido porque su esposa es una ciudadana americana y
que esté solicitando su residencia. Ese caso sigue abierto.
Sin embargo, el envío de
Vivares a Texas sin consultar a su abogado o su esposa parece violar normas de
la agencia.
Burgos dijo que ella supo
que había sido trasladado el miércoles por alguien en el consulado de Colombia.
Luego llamó a la abogada Press, que lo se lo confirmó.
LIBERADO
“El estaba prácticamente
en el avión para ser deportado y esto, sólo puede ser
logrado con la gracia de Dios”, dijo la dominicana al enterarse de que su
esposo fue liberado.
“Estoy contenta por un lado,
porque no lo deportaron, pero falta que lo traigan”, añadió la dominicana.
“El bebé es el que está
realmente más afectado. Su papá representa el apoyo y ahora estoy como una
burbuja”, señaló la señora Burgos. Dijo que ella trabaja por la noche como
portera en un edificio de Manhattan.
Ella y los abogados esperan
que el caso sea procesado nuevamente en la Corte Federal de Manhattan.
“El bebé no sabe lo que está
pasando, pero sigue llamándolo papá, papá”, dijo la dominicana.
PIE DE FOTO
NUEVA YORK._ La dominicana
Yahaira Burgos y su esposo el colombiano Juan Vivares Mazo, quien está en
proceso de deportación. (Fotos cortesía).
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