Por Miguel Ángel
Cid Cid
La ciudad de
Santiago, tiene una larga historia de vanguardismo en todos los ámbitos del
desarrollo nacional. En cuanto a higiene y orden, la urbe era la envidia del
orgullo capitalino. El imaginario colectivo, tuvo sobradas razones para
construir la frase que reza, “Santiago es Santiago, Santiago es Santiago, La
Ciudad Corazón”. Que Santiago recobre su esplendor e hidalguía, depende de los actores
de la ciudad y el país. Pero en esencia, quien debe jugarse el todo por el
todo, es el alcalde Abel Martínez Durán.
En efecto, hoy
puede afirmarse que lo dicho por el poeta cubano Nicolás Guillén en el sentido
de que “Cualquier tiempo pasado fue peor”, es inaplicable en Santiago.
Durante tiempo indefinido,
el “Vertedero de Rafey”, hoy “Ecoparque Rafey” fue motivo de miedo y terror,
debido a la condición de guarida para criminales y malhechores. La
transformación de esta realidad la inició el ex alcalde José Enrique Sued. Aquí
quedó marcado el proceso de organización de los “Buzos” de Rafey. Fue
fundamental el acompañamiento de la Fundación Solidaridad, la Yunta de Galicia,
la Cámara de Comercio y el propio Ayuntamiento encabezado por Sued.
En consecuencia,
“Los Buzos” se organizaron en la “Asociación de Buzos Recicladores de Rafey”.
El mote de “Buzos” le sonaba despectivo, razón por la cual decidieron asumir el
nombre de “Asociación de Recicladores del Ecoparque Rafey”. Con esta última denominación,
fue registrada e incorporada, en el marco de la Ley 122-05, de las asociaciones
sin ánimo de lucro.
A la postre, los
recicladores de Rafey se afiliaron a la “Red Latinoamericana de Recicladores,
Red LACRE”. Desde entonces, los ayer despreciados buzos, recorren el mundo
representando a Santiago como ejemplo para el tratamiento humanizado de los
desechos de una civilización que se empeña en excluirlos.
La realidad, linda
y lironda, el Dr. Gilberto Serulle, anterior alcalde, intentó desconocerla, pero
fracasó. Abel Martínez Durán, sustituto de Serulle, es ducho imitando ejemplos maléficos.
Tanto se empeña el alcalde en seguir los malos pasos, que hoy marcha decidido a
desalojar los Recicladores del Ecoparque Rafey. El propósito del acoso es
instalar en su lugar, una empresa para el reciclaje que nada tiene que ver con
Santiago.
El alcalde
santiaguero, se empeña en desconocer los merecidos derechos de los
Recicladores. Derechos conquistados, bajo el fragor del fuego y las humaredas
producto de la descomposición de los desechos acumulados. El alcalde Martínez
Durán no puede dejar de lado los aportes que han hecho los Recicladores al
proceso de higienización de Santiago.
Sacar los niños
y niñas del vertedero, es solo uno de los aportes relevantes de la Asociación
de Recicladores del Ecoparque Rafey. Cuando iniciaron los trabajos para
construir la organización, esto parecía imposible. Sin embargo, hoy el Ecoparque
Rafey está libre de trabajo infantil.
Los aportes de
la Asociación no se quedan ahí. Que en la actualidad, el reciclaje sea buen negocio
en Santiago, se debe en gran medida a los Recicladores del Ecoparque Rafey,
mismos que el alcalde sigue atropellando y llamando “buzos”.
En consecuencia,
es una mala señal del alcalde Abel Martínez aprovechar el punto comercial
construido por otros en beneficio de la ciudad de Santiago. Que Martínez Durán
desconozca los derechos adquiridos durante más de 20 años de trabajo de los
Recicladores, deja claro que Santiago no está en buenas manos.
El momento es propicio,
para que los municipalistas del país se solidaricen con la Asociación de
Recicladores del Ecoparque Rafey. Los atropellos de Abel Martínez Durán son
además, una humillación al municipalismo nacional.
Los Recicladores
del Ecoparque Rafey, esperan el apoyo del Plan Estratégico de Santiago, proyecto
que dice ser la principal puja por recuperar el Santiago que ayer fue. ¿Será
así?
¿Qué se propone
el alcalde Martínez Durán con estas acciones de desconsideración a los Recicladores
del Ecoparque Rafey? ¿Será que quiere agregarle otro clavo a su cruz?
¿O es que el
Pigmalión quiere seguir modelando su estatua hasta darle soplo de vida?
Lo cierto es,
que los Recicladores del Ecoparque Rafey necesitan de tu solidaridad para
evitar ser echados de su lugar de trabajo, lugar que ellos construyeron y
levantaron.
Miguel Ángel Cid
Twitter:
@miguelcid1
5julio 2017
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