La Inteligencia Emocional
Por Darío Caminero Sánchez
Luego del último acontecimiento,
repetible durante años entre los dominicanos, que fue la lamentable y dolorosa muerte
del locutor Romel Roque Guillén Cabrera, por una discusión relacionada con el
choque de dos vehículos, en el que Evaristo Luciano Álvarez Ventura, el
matador, le fue impuesto un año como medida de coerción, resulta necesario,
aunque sea como voz que clama en el desierto o tal vez como letras muertas,
reflexionemos sobre ejercitar la Inteligencia Emocional.
La inteligencia emocional (IE) es un
constructo que se refiere a la capacidad de los individuos para reconocer sus
propias emociones y las de los demás, discernir entre diferentes sentimientos y
etiquetarlos apropiadamente.Utilizar información emocional para guiar el
pensamiento y la conducta, y administrar o ajustar las emociones para adaptarse
al ambiente o conseguir objetivos.
Por el contrario, el analfabetismo
emocional es la falta de habilidades para comprender, manejar y expresar
adecuadamente las emociones propias y/o ajenas. Las personas que tienen
dificultades para manejar sus emociones pueden experimentar problemas de salud
mental, relaciones interpersonales insatisfactorias, dificultades en el trabajo
y problemas de adaptación social en general.
Es más importante la Inteligencia
Emocional que la Inteligencia del Intelecto. Es tan así que no importa que con
la inteligencia del intelecto el hombre haya alcanzado éxitos en las diversas
profesiones o sin serlo, la habilidad en
los negocios. Sin embargo, muchos profesionales con la Inteligencia del
Intelecto desarrollada no han tenido la capacidad de dominar la inteligencia
emocional. De ahí, que no importa la profesión, muchos por no controlar la
inteligencia emocional o van al cementerio o a la cárcel. Por eso siempre he
dicho que los guapos (que no dominan su inteligencia emocional) pueblan las
cárceles y los cementerios y los "pendejos" (los que controlan su
inteligencia emocional) seguimos vivos y sueltos.
La violencia generalizada por falta de
conciencia emocional está arrastrando a esta sociedad al abismo sin fin.
Reflexionamos tarde. Hasta una simple pelea a puños puede traer a uno u otro la
muerte. “No era mi intención matarlo, pero lo mataste”.
Siempre lo he dicho también, lo más
ridículo es buscar la muerte o la cárcel por un choque tránsito, cuando los
seguros se contratan para resolver lo remediable, pero lo que no tiene vuelta
es la vida, después que se pierde.
Total, cosas materiales que no se la
colocan en el ataúd cuando morimos, sin embargo un muerto por una discusión de
tránsito y a los 9 días ya el vehículo por el que buscó la muerte lo están
usando los herederos para transportar la gente al velorio. Y el otro en la
cárcel, lo van a visitar los nuevos herederos del vehículo por el que mató y
purga una condena, en el mismo vehículo por el que discutió y mató, y ahora sin
poderlo manejar en unos 20 o 30 años.
Por eso digo, que el hombre ha
involucionado y ahora no tiene raciocinio, mientras muchos animales están
desarrollando el raciocinio que era exclusividad de los hombres. “Cosas veredes,
Sancho”.
¿Y usted será el siguiente muerto o
preso por un simple choque de tránsito?
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