Por Miguel Ángel Cid Cid
Pero, el encuentro entre culturas se produce en verdad, en Dajabón y “Wanament”,Juana
Méndez para los dominicanos --elpregón de los europeos no fue un encuentro sino
una imposición— o más bien, entre República Dominicana y Haití.
Ahí, en la efectividad de ese encuentro entre culturas radica el principal
capital cultural de Dajabón. Para muestra un botón:
Instalación hotelera
En el municipio de Dajabón, cabecera de la provincia del mismo nombre, los
hoteles pueden contarse por docenas. Algún lector puede pensar --y con
derecho-- que estoy exagerando. O, pensar, por ejemplo, que de ser cierto lo de
la cantidad de hoteles en un pueblo pequeño, ubicado a 300 km. de distancia de
la capital dominicana tantas habitaciones serian poco rentables.
Ahora, amigo lector, los que conocen la ciudad del Masacre, saben con
precisión que hay días de la semana en que mucha gente tiene que irse a dormir
a uno de los pueblos cercanos. Es probable, pongamos por caso que, los domingos
y lunes, igual jueves y viernes sea imposible conseguir una habitación en un
hotel dajabonero.
La demanda, parece igual de excesiva, se debe a que los lunes y los viernes
son los días en que se desarrolla la feria del mercado binacional.Los días de
mercado cruzan desde Haití miles de comerciantes, vendedores al menudeo. A
pesar de que existen unas instalaciones gigantes para alojarlos, estas son
insuficientes. El mercado copa todos los rincones de la ciudad.
La actividad del mercado produce cientos de millones de dólares al Estado
dominicano. Las ganancias podrían ser duplicadas si el gobierno se empleara a
fondo en la tarea de regular el comercio. La reglamentación podría mermar los
movimientos mafiosos propiciados por poderes facticos y por otros poderes no
tan facticos.
Dajabón tiene en sus linderos las provincias de Montecristi, Elías Piña ySantiago
Rodríguez, bordeando por el lado dominicano al norte, sur y este,
respectivamente. Y al oeste limita con la
República de Haití. El rioMasacre hace efectiva la división de manera natural.
Dajabón es quizás, y sin quizás, la ciudad fronteriza más cercana a Haití.
La distancia es tan corta que usted podría cruzar caminando del parque central
de Dajabón al parque central de “Wanament” en cuestión de quince minutos, a un
paso rítmico moderado.
Por la cercanía de las dos ciudades viene que Dajabón sea identificada como
la antesala de la Patria y capital de la frontera.De esa cercanía bebió Freddy
Prestol Castillo mientras escribía la célebre novelaEl Masacre se pasa a pie.
La obra se inscribe en el género de novela-testimonio, narra la matanza de
haitianos perpetrada por la dictadura de Trujillo en 1937.
Pero, las elites políticas y económicas de Dajabón sufren de miopía cuando
se trata de ver hacia las actividades que implican alguna relación con Haití.
Se limitan a ver la cultura de la zona, reducida a las fiestas patronales de
Dajabón en honor a Nuestra Señora del Rosario. Las patronales se celebran del 29
de septiembre al 7 de octubre de cada año. La población celebra, además, el
carnaval los 27 de febrero de cada año.
En suma, cuando los dajaboneros comiencen a usar anteojos correctivos, es
probable que vean la necesidad de gestionar el mercado con un activo cultural.
Si esto sucede, el ayuntamiento local y el gobierno centralpodrían generar
recursos de todo tipo. El Ayuntamiento, por ejemplo, pasaría a transformarse en
el de mayor recaudación local, por encima de todos los demás.
El fenómeno del Mercado binacional de Dajabón debería ser un caso de
estudio multifacético. Es decir, que identifique las potencialidades
económicas, políticas, culturales y científicas.
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