Quédate en casa


Por Juan Colón

Escucha el coro, ocho mil millones de almas te lo piden, y este otro más grande aún de tus padres, hermanos, tíos y vecinos.

En el drama del mundo tu papel es cuidar un arma mortal llamada prudencia. Mañana, es decir, cuando vuelva el mañana, cruzaremos el otro lado de la felicidad, las calles donde nos esperan ilusionados los abrazos. Iremos a los parques y estarán las sonrisas en proyectos del aire. Habrá una luz sedienta, gorriones en las ventanas, para entrar donde estés.

Quédate en casa, cebando fresas, uncido de voces nuevas, para el pan del porvenir.
Reescribiendo la historia de tu familia, con todas las fábulas y bosques del labio superior de una mirada.

Te cuento como cambió el cuento; un día despertamos y nos enteramos que existen los vecinos, no volvió a caer el mismo muro, pero el dolor horizontó las penas, desnudó las miserias humanas, esas que se guardan en cofres de oro. Puso de rodillas los imperios y nos tiene frente al espejo con muchas interrogantes.

Y hasta es posible las estadísticas dejen de ser una matemática, para ser una herida.
Porque duele la bomba atómica del hambre que mata cada día, 22 mil niños. Y un calmante de indiferencia.

1300 millones de personas en pobreza extrema, en tanto, menos del uno por ciento tiene la riqueza. Y un calmante de indiferencia.

Ay, que uno sólo de ellos, dice Oxman tiene lo suficiente para combatir la pobreza del mundo. con un solo presupuesto militar de las grandes y ahora diminutas potencias se saciaría el hambre. Pero hay un calmante de indiferencia.

Cien millones de inocencia infantiles que piden pan y agua, y una sola indiferencia
El dolor moverá nuestra sangre, cauterizará el egoísmo, revivirá el espíritu.

 Si daño la tierra, daño el sustento de mis descendientes, hace siglos lo reflexionaron los indios piel roja, mil millones de peces, aves, animales silvestres, delfines; las flores del agua han vuelto a perfumar.

Quédate en casa para que aplaudamos: juntos, puesto de pie, con ensordecedor y delirante aplausos, como jamás lo recibieron: Messi, Cristiano, Juan Luis Guerra, ni Elton John, a esos héroes que curan.

A los héroes que cuidan y a los miles anónimos solidarios.

Quédate en casa se avecina una nueva primavera de amistad con la tierra y es posible, aunque parezca inverosímil mirarnos a los ojos con una nueva gracia.

Quédate en casa para ir a la vendimia de la nueva utopía.

Juan Colón es poeta, historiador, narrador, conferencista y Embajador de la paz en el mundo, designado por el Círculo de Embajadores Universales con sede en Ginebra Suiza y París.


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