El gran reto político de los ayuntamientos perremeistas y aliados



Por Luis Aníbal Medrano S.

El principal partido de oposición de la República Dominicana, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y sus aliados se alzaron con 185 municipalidades distribuidas estas en 82 Municipios y 103 Distritos Municipales. Estas tendrán  que demostrar capacidad en sentido general para que esto sirva de guía motivacional a los que votaron por ellos, a hacer cambiar de parecer a los que no sufragaron a su favor e incentivar la participación de los que se abstuvieron de acudir a la cita electoral para bien de uno y otros.    

Está por comprobarse que quien gana las elecciones municipales gana las presidenciales y congresuales. Creo que son correctas esas aseveraciones, pero este axioma podría resultar afirmativo en situaciones normales donde una mortal pandemia no esté afectando el desarrollo de la vida de la nación.

El disgusto se ha acrecentado tanto contra el partido de gobierno que no actúa de buena fe y se la ha pasado dando palos a ciega para mejorar la percepción sobre su pésimo candidato o para hacer negocios turbio, como se ha comprobado y hasta cancelado funcionarios gubernamentales, que resulta irreversible una nueva derrota electoral.

Los escenarios que en la actualidad se presentan en nuestra tres cuarta parte de isla el PRM debe aprovecharlo y sacarle sustancia en favor del pueblo y alcanzar el poder para darle inicio a las transformaciones urgentes que reclama el país, esas transformaciones del estado imperante desvelado en su totalidad y para mayor comprensión, por la crisis sanitaria que hoy nos golpea.

Es por todo esto que somos de opinión, que el grueso mayoritario municipal en mano del PRM y aliados debe por obligación moral y política realizar un papel trascendental que contribuya con sus acciones positivas de manera decisoria al triunfo de Luis Abinader en las elecciones presidenciales del próximo 5 de julio. Tienen los alcaldes que pensar antes de actuar, coordinar sus acciones, ir acorde con lo planteado en las orientaciones emanadas de la dirección nacional de su partido para la realización de una buena gestión.

Los alcaldes, directores de distritos, regidores y vocales perremeistas y aliados deben de entender que el papel que juegan en estos momentos es fundamental, crucial y de vital importancia para eliminar el estado fallido en que nos encontramos, para restablecer la democracia, para lograr una justicia independiente, seguridad ciudadana, entre otros tantos males arraigados en la administración presidencial del nuevo generalísimo sureño. No se dejen llevar del triunfalismo, de las emoción de haber alcanzado la mayoría municipal, no, con eso no se gobierna, con eso no se realiza el cambio.

Abogamos desde este espacio, porque trabajemos todos de la misma manera que trabaja el candidato presidencial perremeista, sin descanso, sin vacilación, enfrentando la situación imperiosa que imponen la pandemia del coronavirus y el fraude nacional que ha resultado ser el PLD gobernante. Accionar como en el deporte de la nariz chata, el boxeo, donde está establecido que al que ostenta la corona se le debe ganar por nocaut.

En resumen, alcaldes,  directores de distritos, regidores y vocales sean parte de la construcción del cambio y aporten buenas acciones que redunden en aumento del caudal de voto para abarrotar las urnas en julio próximo. Cada voto cuenta, cada buena acción aumenta simpatía y para sumar debemos de trabajar con el sentido de responsabilidad y pulcritud que exigen los tiempos.

Enfrentemos con trabajo, decoro y humildad la mal disimulada campaña negativa que han emprendido desde el gobierno funcionarios que actúan como tiburones heridos dando aletazos de forma indecorosa. Pero por suerte todo se le revierte y Dios es tan bueno que cada plan macabro que sus mentes perversas procrean se le caen,  porque como dice el muy viejo refrán que: “la ley de Dios no come trampa y si se la come se le atrabanca”.

Finalmente, es preciso que todo el que se considere dolido por el mal gobierno del sureño y asociados y hasta el que no, deben convertirse en vocero del cambio, denunciar los males de danilismo peledeista oprobioso y promover las bondades que encierra la llegada del urgente cambio a la República Dominicana que encabezará el economista Luis Abinader. No bajemos la guardia por las encuestas, se debe buscar votos como si estuviéramos abajo.  Aprobado….

El autor es político, municipalista y periodista residente en Nueva York.


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