Llama atender de urgencia el tema ambiental
SANTO DOMINGO- La Comisión de Ciencias Naturales y
Medio Ambiente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana puso
en circulación su revista Verdor, “El agua dulce en la economía dominicana”, en
la que se identifica un conjunto de tópicos de carácter ambiental, que
requieren de urgencia ser atendidos por las autoridades del Ministerio de Medio
Ambiente.
La puesta en circulación se llevó a cabo en un acto
realizado en la sede ACRD en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, en la que
estuvo presidida por su presidente, doctor Luis Scheker Ortiz. Esta edición es
dedicada al economista José Luis Alemán.
Dentro de los temas presentados en la revista
están; Parque Nacional Máximo Gómez, Sistema Nacional de Áreas Protegidas,
Las Fuentes Hidrológicas en Áreas Protegidas, Bosques de manglares y drago en
el Bajo Yuna, Parque Nacional José del Carmen Ramírez, La minería, La
extracción sistemática de las especies de Guaconejo, Degradación de
nuestros ríos, y la transformación de sus cursos y meandros naturales, Los
humedales, entre otros.
Luis Scheker Ortiz dijo que Verdor acoge una colaboración
científica especial de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos, sobre la
pérdida total del bosque primario de Haití y su impacto sobre la biodiversidad.
Dijo que la revista científica especializada en los
campos de la ecología y el medio ambiente, viene esta vez con una síntesis en
inglés de cada colaboración y es fruto de las labores de reingeniería y
ensamblaje de la dirección de la misma, debidamente ilustrada a todo color y
matizada de académicas breves que elevan su interés educativo y cultural.
Mientras que ingeniero Eleuterio Martínez, editor de la
revista y vicepresidente de la ACRD, hizo un recuento de los principales temas
del trabajo presentado
Martínez dijo que se han identificados un conjunto de
tópicos de carácter ambiental, que requieren con carácter
de urgencia ser atendidos por las autoridades, particularmente del
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ya que, de no haber una rápida
intervención pueden ocurrir como están ocurriendo efectos irreversibles en el
estado de conservación de sitios, espacios, biomas y ecosistemas relevantes que
proveen servicios fundamentales.
Entre estos temas a ser tratado de urgencia
están; Parque Nacional Máximo Gómez. Localizado entre las provincias
Peravia, Baní y San Cristóbal, está siendo objeto de una fuerte intervención
violatoria de las leyes 64-00 y 202-04, que incluye talas, tumbas, siembra de
plantaciones de aguacate e infraestructura de particulares sin que las
autoridades actúen con la presteza que amerita.
Sistema Nacional de Áreas Protegidas.: Carece de
personal y logística suficientes para labores de protección y vigilancia
preventiva, lo que, está originando fuerte presión antrópica que ponen en
riesgo la integridad ecológica de las unidades de conservación del país, y por
tanto, los servicios ambientales que le aportan a las personas.
Las Fuentes Hidrológicas en Áreas Protegidas: igual
que en otros lugares de la geografía nacional las fuentes hidrográficas
necesitan especial atención por parte de las autoridades del Ministerio de
Medio Ambiente, ya que lugares estratégicos de producción de agua, están siendo
afectados por intervenciones de personas y empresas con abolengo político,
económico y empresarial, en detrimento de la sociedad privada de servicios
ambientales de áreas protegidas. Basta señalar los casos del Parque Nacional
Sierra de Bahoruco y Loma Miranda, así como los humedales del Parque Nacional
del Bajo Yuna.
Bosques de manglares y drago en el Bajo
Yuna: Su afectación y reducción para dar paso a diversas
iniciativas productivas no recomendables, representa una seria amenaza para
este importante ecosistema que debe ser atendido con prontitud.
Parque Nacional José del Carmen Ramírez: Un reducto
de la Cordillera Central que alberga en su interior importantes ríos que suplen
agua para diversos usos, poco a poco ha sido reducido en su cobertura boscosa e
integridad ecológica, a un grado tal de afectación que limita seriamente su
función ecosistémica y por tanto su aporte en servicios ambientales,
principalmente el recurso agua vital para la supervivencia humana y demás
especies.
La minería. Su explotación, constituye una
tremenda amenaza para el bienestar de la nación, cuando se pretende
convertir dicha actividad en algo preponderante para nuestra
economía siendo un país pequeño e insular. Sirva el caso de la Alcoa en
Pedernales como ejemplo. Se requiere una mayor prevención y cuidado mirando el
futuro inmediato de nuestros recursos naturales no renovables para borrar la
huella ambiental negativa e irreversible con la que tendremos que lidiar de por
vida.
La extracción sistemática de las especies de Guaconejo: En
Áreas Protegidas y en general de la vida silvestre, esta mala práctica sigue
viento en popa, sin que las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente
definan un plan para afrontar esta problemática.
Degradación de nuestros ríos, y la transformación de sus
cursos y meandros naturales. Actualmente a causa de la extensa sequía y la
ausencia de medidas eficaces preventivas se observa con mayor
preocupación el terrible mal provocado la indiferencia y licencias
gubernamentales concedidas que no reparan en consecuencias descuidando el
mandato de la Constitución y de leyes ambientalistas vigentes.
Los humedales. Debe definirse un ordenamiento territorial
que evite seguir destruyendo los humedales de la Región Este de República
Dominicana. En esta Región se han cementado y enterrado numerosos humedales, y
se sigue en esa dirección, sin reparar que ese proceso va a afectar las
inversiones turísticas actuales y futuras, ante fuertes precipitaciones.
Cuando las aguas de las mismas no encuentren donde depositarse por la ausencia
de estos ecosistemas, terminan inundado los hoteles, como ya ocurrió con la
tormenta Jenny que hubo que retirar turistas en helicópteros, lo que manda una
mala imagen al destino turístico de Bávaro y Punta Cana, y lo que puede ser
usado en contra del país por nuestras competencias regionales. De manera que
A la actividad asistieron José Mateo, coordinador de la
Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la ACRD, Milciades Mejía,
expresidente de la ACRD, Yanio Concepción, presidente de la Cooperativa Vega
Real, Venecia Álvarez de Vanderhorst, miembro del Consejo Directivo de la
Academia, Idelisa Bonnelly de Calventi, miembro fundador de la Academia y
primera Presidenta de la Comisión de Ciencias Naturales los investigadores
Adolfo López, Augusto Rodríguez Gallart, entre otros.
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