Por Vinicio Taveras
A lo largo de casi 24 años de ejercicio político partidista, hemos visto
diferentes tipos de gobiernos que han gravitado en la República Dominicana. Nos
concentraremos en estos dos colosos del partido de la Liberación Dominicana
(PLD). De un lado el doctor Leonel Fernández, quien ocupara por primera vez el
solio presidencial en agosto de 1996, encuentra un país desordenado, sin agua,
sin luz, con graves problemas en su infraestructura hotelera, con carreteras en
pésimas condiciones, con hospitales carentes de todo y cayéndose a pedazos, con
unos grupos casi paramilitares que son heredados del doctor Joaquín Balaguer.
Leonel Fernández, sin experiencia gubernamental, se enfrenta al reto de
desmontar el aparato político-militar del reformismo rancio. Construye las
estructuras fundamentales para el desarrollo de la nación dominicana.
Carreteras, puentes, edificaciones y más de 15 mil viviendas en 4 años,
1996-2000. Dejando una deuda pública de 9 mil 500 millones de dólares. El
ingeniero Hipólito Mejía asciende las escalinatas del palacio nacional en
agosto 2000. Los primeros dos años de gobierno del presidente Mejía fueron
excelente, había heredado una nueva nación, con restos sí, pero económicamente
estable, con un peso fuerte frente al dólar, con mas carreteras, mas puentes,
mas hospitales, menos apagones, y sobre todo con una tasa de delincuencia, tal
vez la más baja de toda América Latina. Pero después del 2003 el encanto de un
país para todos se derrumbó.
Escándalos de corrupción, el dólar a 55 por 1, huelgas, desasosiegos e
incertidumbres, marcaron el fin de un Partido Revolucionario Dominicano (PRD)
fuerte, sólido como un roble e invencible. La división asomaba más peligrosa
que nunca y lastimosamente el ingeniero Hipólito Mejía busco la reelección el
16 de mayo de 2004, modificó la Constitución a sabiendas de que poseía solo un
25 por ciento de popularidad y los adulones y come cheques del gobierno lo
idolatraban y el creyó en ellos. Perdió todos los espacios por ese error.
En mayo de 2004 vuelve el doctor Leonel Fernández y gana abrumadoramente
las elecciones, esta vez los años habían pasado y la experiencia acumulada, más
sagas, inteligente, habilidoso y pragmático, continúa su carrera constructora
con más hospitales, puentes, acueductos, carreteras, escuelas. Con manos duras contra los pandilleros y
delincuentes, pero también algunas sombras de corrupción que se asomaban con
manos negras a las arcas del Estado.
El doctor Leonel Fernández es reelecto en 2008 sin necesidad de una modificación
constitucional, pero este dejó por error estratégico que las garras de la
corrupción permearan las puertas de su despacho, fue permisivo con sus más
dilectos amigos y compañeros, pero a pesar de todas esas situaciones pudo salir
airoso de los acosos de la oposición y sus detractores, este continuo su
gobierno sin males y sin daños colaterales y cierra las puertas a la reelección
en la Constitución del 2010, aún con índices de popularidad que rondaba el 53
por ciento, posteriormente se tira a la calle y le pasa la antorcha del triunfo
a otro compañero de su partido, su compañero Danilo Medina, quien gana las
elecciones en mayo de 2012.
Oh! Pero que ironía tiene la vida, lo que no hizo la oposición en los años
de gobierno del presidente Fernández, la inicia Danilo Medina y compartes.
Difamación, infamias, maledicencias y mentiras fabricadas, marcan el comienzo
del fin de una relación política de más de 30 años en el PLD.
El licenciado Danilo Medina se ha dedicado a apagar la luz de otro, pretendiendo
así que la del brille, pero lamentablemente no será así, la paciencia, virtud
de gigantes, ha permitido que el doctor Fernández esté en un momento histórico,
de nuevo en el sentir del pueblo dominicano, tranquilo, calmado, hablando
siempre con sus dirigentes y simpatizantes y llevando su agenda de líder
latinoamericano.
Danilo Medina no habla ni con el pueblo ni con los dirigentes de su
partido, vive en una burbuja en la que entran solo él y sus compartes. Solo
promesas, mientras el pueblo solo le queda la desesperanza y el dolor de los
miles de muertos en hospitales por falta de atención, los miles de muertos por
la delincuencia que arropa a toda la sociedad y las denuncias de corrupción en
su gobierno, de las que el mismo se esconde al pedir pruebas de las mismas
(OISOE, Punta Catalina, Odebrecht y los sobornos), son solo parte de esa
burbuja.
Si, es el Partido de la Liberación Dominicana, el que está en el poder,
pero el doctor Leonel Fernández representa el mejor destino de los dominicanos,
mejor político, mejor presidente.
Dos estilos diferentes, Danilo Medina y compartes con su gente, y el doctor
Leonel Fernández para la gente.
El autor es empresario y político residente en Nueva York.-
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