Por Miguel Espaillat Grullón
1-Después de parte de la cúpula del PRM exigir al gobierno de Danilo
Medina reconocer al títere Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, he
recibido más de una decena de correos electrónicos y llamadas telefónicas de
perremeistas y personas ajenas al Partido para dejarme saber su indignación con
esa decisión. Por esas vías, unos se han desahogado, otros han buscado mi
parecer al respecto, y otros lo han hecho para enrostrarme mi pertenencia a un
Partido, que según ellos, no se corresponde con mi avanzada formación
política. En ese tenor, hay hasta quienes me han aconsejado que renuncie
a esa institución partidaria.
2-Pues bien…, de inmediato paso a dar respuesta a esas reacciones y
posiciones encontradas. Es bien sabido que el PRM es una versión reciclada del
otrora glorioso PRD; debido a ese fenómeno, el PRM es una colectividad salida
de las mismas entrañas del pueblo, tal como lo era el PRD, pero que ha sido
secuestrado parcialmente por un grupo de oligarcas y burgueses de nuevo cuño,
con mentalidad tercermundista. Anteriormente el PRD cayó en manos de
personajes como Hipólito Mejía, Miguel Vargas, Rafael Suberví, Peggy Cabral,
Fiquito Vásquez, los Peña Guaba, y decenas más de oportunistas como ellos, y
aunque hubo personas de peso ético, como Hugo Tolentino Dipp, Doña Milagros,
Enmanuel Esquea Guerrero, Ramón Alburquerque, etc., al final, todos ellos al no
ser la mayoría, no tuvieron la fuerza suficiente para tumbarle el pulso a los
oportunistas, lo que unido a las disputas personales de los más encumbrados
dirigentes, trajo como consecuencia la destrucción de aquel otrora glorioso
PRD.
3-En este contexto, sucede, que en el PRM de hoy existe un grupo de
intelectuales y de iletrados contestarios, que a pesar de no tener dinero, no
estamos dispuestos a dejarnos aplastar y ser dirigidos sumisamente, como en
antaño sucedió en el PRD. La experiencia de las masas, que han tenido que
pasar casi 20 años de penurias en la oposición, han servido de experiencias
para que esta vez las cosas se hagan de manera diferentes, puesto que también,
aquella cúpula que se encargó de destruir al PRD, “misteriosamente” ha estado
en la papa, pese a estar en la oposición.,
4-Felizmente, el sector de intelectuales e iletrados referidos, tiene
conciencia social y política, unas veces heredadas (nacidas con ellas), o
adquiridas por autodidactismo, y al calor de participar en los procesos sociales
revolucionarios de la patria. En este punto nótese, que no estoy categorizando
como de avanzados únicamente a los que tienen grados académicos, pues los
letrados, muchas veces, aunque hayan tenido el privilegio de instruirse de
ciertas áreas del conocimiento científico, ello no es una patente de
sensibilidad social y de conocimientos científicos de la política; de hecho,
hay un por ciento elevadísimo de profesionales que son puros analfabetos
políticos y que carecen de toda sensibilidad social. Al contrario, hay
quienes no han pisado las aulas universitarias, pero son dueños de un gran
sentido común, de inteligencia innata, de connatural sensibilidad social, de
facultades intuitivas para entender la mecánica de los fenómenos políticos y
sociales; ésos, de manera extraordinaria tienen amor por su prójimo, por la
patria y por la justicia social, y un entendimiento de la política, porque la
estudian, lo que le permite analizar objetivamente, asuntos tan complicados
como los que están sucediendo en Venezuela, y sobre los planes de dominio del
imperio con los demás países de esa región y de otras partes del planeta
5-Las anteriores premisas revelan las causas, por las cuales los
intelectuales y los iletrados del PRM, conocen que el imperio en su arremetida
contra Venezuela está violentado las normas más elementales del derecho
internacional, como es el principio de la soberanía de los países, establecido
en la Carta de las Naciones Unidas. Pero además, por las mismas razones,
están al tanto de los motivos por lo que el imperio y sus aliados, arremeten
obsesivamente contra el chavismo para derrocar al presidente legitimo de
Venezuela Nicolás Maduro, haciéndolo con las más inhumanas tácticas y
estrategias, contenidas en la inventadas guerras de cuarta y quinta generación,
que comprenden las guerras mediáticas y psicológicas, los bloqueos financieros,
económicos y comerciales, para impedir la compra de alimentos y medicamentos,
que persiguen el desabastecimiento y la inflación inducida para producir los
mayores sufrimientos a la población, para que ésta flaquee y claudique ante un
enemigo tan poderoso, que se pinta de amigo, con lo que se busca perversamente
crear las condiciones para el cambio de gobierno, ya sea por una invasión, por
golpe un Estados o por unas elecciones, donde ya un pueblo agotado, para dejar
de sufrir, no le queda más remedio que votar, por quienes le prometen
falsamente que luchan para llevarle la libertad, la democracia y la
prosperidad, cosa que ya sabemos cómo será esa prosperidad, si tenemos en
cuenta como han dejado a Irak, Afganistán, Libia, Siria y la antigua
Yugoeslavia, y como está Haití.
6-Además, los intelectuales e iletrados aludidos del PRM conocemos la
historia que ilustra, que el imperio y sus aliados, siempre se han dado a
derrocar a gobiernos democráticos para instaurar a dictadores sanguinarios y
ladrones, por lo que resulta paradójico, que ese imperio que ha hecho tanto
daño saqueando y extorsionando a nuestros países, ahora quiera presentarse como
paladín de la libertad, obviando aquel funesto accionar del pasado, para en el
presente, con nuevas versiones de guerras, propiciar golpes de Estados a
gobiernos desafectos, como han sido los casos de las destituciones con golpes
parlamentarios de Fernando Lugo, Manuel Zelaya y Dilma Rousseff. En este
episodio, también son conocidas las embestidas contra Lula, Rafael Correa,
Daniel Ortega y Evo Morales.
7-El sector progresista del PRM, por su ilustración, jamás podrá creer
que el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto contra el pueblo de
Venezuela, no es un crimen de lesa humanidad, pero tampoco puede creer que es
verdad que es un crimen de lesa humanidad, que el gobierno de presidido por
Maduro, no deje entrar a Venezuela los alimentos y medicinas mandados por el
imperio, porque sabemos, que esa operación encubierta que han tipificada de
ayuda humanitaria, no es más que parte una estrategia a seguir para una
posterior invasión militar. Ayuda humanitaria seria, el cese del bloqueo, para
que el gobierno legítimo de Venezuela pueda comprar los alimentos y medicinas
necesarios.
8-El aludido sector progresista del PRM, nunca se tragará el cuento, de
que la preocupación obsesiva del imperio por destruir al chavismo y su
gobierno, más su respaldo a raja tabla a la oposición, es para (según
ellos), llevar la democracia a Venezuela y salvar a ese pueblo de una
“dictadura atroz”, y que el petróleo, el oro y otros recursos inmensos de ese
país, no son los motivos de esa obsesión, mientras la miseria de Haití le da
tres pitos, la dictadura de Arabia Saudita, les importa un bledo, y el fraude
en Honduras de Juan Orlando Hernández, les da un carajo.
9-Las intenciones del imperio para con Venezuela, podemos comprenderla a
cabalidad, si le danos un repaso al cómo y por qué fueron derrocados, Jacobo
Arbenz, Salvador Allende, Saddan Hussein, Muammar Gadafi, y decenas más.
También, el relato de Evo nos puede dar una idea de lo que se trata en
Venezuela. Bolivia (cuenta Evo), era una colonia del FMI y EE.UU. Todas
las empresas públicas eran propiedad de los extranjeros. Cuando yo llegué a la
presidencia, el FMI tenía su oficina en el Banco Central de Bolivia. Desde
allí, ellos decidían las políticas económicas de Bolivia. Chantajeaban y
condicionaba al gobierno. Si necesitábamos dinero se nos prestaba a
cambio de la privatización de los servicios básicos, entrega de los pozos
petroleros a las transnacionales, privatización de las refinerías, etc.
En 2003 el gobierno no tenía plata para pagar sueldos, EEUU se acercó y ofreció
prestar el dinero a cambio de que el Congreso apruebe inmunidad para los
funcionarios estadounidenses en Bolivia, nos negamos a eso. Ahora ellos
no deciden las políticas económicas que debemos seguir, sino, que lo hacemos
los bolivianos. Bolivia ha dejado de depender de los EE.UU. Antes de la
nacionalización del petróleo, Bolivia no tenía derecho a la salud, ni a la
educación, ni al trabajo. Ahora Bolivia puede sufragar los gastos de estos
sectores. Aquel neoliberalismo impuesto mataba a los bolivianos.
10-Como el significativo sector de intelectuales e iletrados del PRM
aludido, conoce de estas malevolencias del imperio y sus aliados, dado la
conciencia política de ellos, no pueden apoyar que nuestro Partido le esté
exigiendo al gobierno de Danilo, que reconozca al títere Juan Guaidó, como el
presidente legitimo de Venezuela, ello sería una afrenta y un agravio, al
legado de todos aquellos héroes y heroínas de nuestra patria y de otras
latitudes de nuestra América, que ofrendaron sus vidas y bienes, por la
libertad de sus respectivos países, los cuales, si hoy estuvieran vivos,
se unirían gustosos al concierto de individuos y naciones independientes, que
están apoyando al gobierno legítimo de Venezuela encabezado por el Nicolás
Maduro, además, estoy seguro que ellos trabajarían afanosamente para evitar una
guerra civil entre los hermanos venezolanos. Me refiero a Duarte, Manolo,
Caamaño, Rafael Domínguez, Gregorio Urbano Gilbert, Luperon, Fiallo Fiallo,
Rodríguez Objio, Peña Gómez, Juan Bosch, José Martí, Máximo Gómez, Hostos,
Bolívar, Huggins, Garibaldi, Guillermo Miller, Martin L King, Cassius Clay, y
millones de ciudadanos de a pie, como usted, y yo.
11-En esta oportunidad, este artículo lo escribo en nombre y
representación de todo ese sector progresista del PRM que vengo
mencionando, además, el mismo encierra una protesta contra los grupos
inconscientes e inconsecuentes de nuestro Partido, que al apoyar al ilegitimo
títere del imperio, el tal Juan Guaidó, han infligido una afrenta a nuestros libertadores
y civilistas, y a las masas revolucionarias de nuestros pueblos que han
derramado su sangre combatiendo los imperialismos y los colonialismos.
Con este escrito, pretendo lavar esa afrenta, y ofrecerlo en desagravio, para
una señal de que todo no está perdido en nuestra patria.
En otra entrega, responderé a los reproches que me hacen muchos amigos y
allegados por mi pertenencia al
PRM.
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