Por Luis Eludis Pérez
Voy a comenzar mis planteamientos, con algo extraño, y es
con un refrán, no muy ortodoxo que reza: “cuando la partera es mala, le echa la
culpa… a otro”.
Esto viene a cuento, por las últimas declaraciones del
Sr. Presidente de la República, el Lic. Danilo Medina, donde establece que la
alta tasa de delincuencia e inseguridad reinante en el país, es culpa de los
tantos y tantos dominicanos deportados a su país, la República Dominicana.
Que desacertado Sr. Presidente; pues todo el mundo sabe,
que la delincuencia es un mal multifactorial en el que inciden varios factores,
muchos de los cuales son responsabilidad directa del Estado y gobierno, que al
no cumplir sus obligaciones agravan este fenómeno, cada vez más grave y
lacerante.
La Educación: La falta de una educación integral, que
aparte de dar conocimientos también debe dar formación y orientación a nuestros
niños, jóvenes y adolescentes, y si observamos que nuestro sistema educativo eliminó
hace algún tiempo la materia Moral y Cívica, que de algún modo ayudaba a la
formación en valores de nuestros ciudadanos.
El desempleo: Impide que una buena parte de nuestros
jóvenes, que ni estudian, ni trabajan (ni ni), tengan oportunidades de ningún
tipo, lo cual los hace terreno fértil de la delincuencia y el narcotráfico.
Salarios: La falta de un salario decente, a nuestros
policías y militares, que cada día se ven tentados por el poder del
narcotráfico y la delincuencia organizada, pues, sus emolumentos son ridículos
en comparación con lo que les ofertan los narcotraficantes, tanto así, que ya
no solo, envuelven a rasos y clases, sino que han llegado a la cima de nuestros
cuerpos armados, tal y como usted mismo afirmara.
Las injusticias propiciadas por el gobierno, son la
principal causa de la delincuencia. No puede atribuirse a los deportados la
delincuencia. Pues el Presidente Danilo Medina sabe que no sólo se deporta a un
delincuente, sobre todo después de los ataques terroristas del 11 de Septiembre
del 2001, cuando entraron en vigencia nuevas leyes que hacen pasible de
deportación a personas que no han sido ni serán jamás delincuentes.
Los dominicanos que delinquen y que son deportados, son una minoría,
por lo que al utilizar ciertos estereotipos equivocados Danilo Medina comete
una injusticia más.
Acaso, no sabe el Presidente Medina que por traspasar el
torniquete de entrada al sistema de subway, está tipificado como “robo de
servicios”, que es un delito federal tan grave en la ley, como robar fondos del
Estado?
No entiende Danilo Medina que fallar el pago mensual de
manutención a menores, (Child Support), aun cuando pierdas tu trabajo y no
tengas ingresos, es motivo de una deportación?
Será que no sabe que ingresar por la frontera sin visa y
ser atrapado en, y/o luego del cruce hace a cualquiera deportable?
Se quiere hacer el sueco el presidente dominicano, al
saber que aún teniendo una visa válida para entrar a Estados Unidos y te pasas
un día, después de la fecha que te otorgaron de estadía, te hace candidato para
ser deportado?
Entenderá el presidente Danilo Medina, que muchas de
estas circunstancias no pueden ser motivo para calificar a esos ciudadanos como
delincuentes?
Más bien creo que es una forma de descalificar
y castigar (una vez más) a los dominicanos residentes en el exterior. Pues como
se dice somos una de las tres patas de la mesa triangular de captación de
divisas, pues las zonas francas, el turismo y las remesas son esas tres patas y
nosotros somos parte de dos de esas patas claves, pues enviamos nuestras
remesas.
Para rematar el Sr. Presidente nos considera “turistas”,
pues el decreto 430-17 nos reconoce como tales y nos cobra 10 dólares; por la
tarjeta de turistas que no debemos de pagar , como tampoco los 10 dólares de
“derecho a salida” que pagamos; mucho menos pagar tres veces los impuestos que
cobra Estados Unidos por un boleto de avión.
Todo esto solo nos trae a la memoria que las
“contundentes victorias”, obtenidas en el país y que no ha pedido
replicar en el exterior; pudieran ser la causa de
tanta saña y encono.
La gente se queja al decir que, parece que tenemos un
presidente mudo, pero, si cada vez que hable será para algo como esto, lo
prefiero mudo, Presidente.
El autor es dirigente del Partido
Revolucionario Moderno (PRM) en Nueva York y precandidato a diputado por el
exterior en la circunscripción No. 1.
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