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Por Lic. Delcio A. Pérez, CDP
Recordar los buenos hijos de la Patria, a todos aquellos que ofrendaron sus
vidas o su libertad en ara de una República Dominicana amorosa, democrática,
solidaria, inclusiva, libre, independiente. Soberana, justa y equitativa
constituye un deber revolucionario y un compromiso con nuestra conciencia.
Por eso, los buenos hijo de de esta tierra jamás debemos permitir que la
memoria de hombres de la dimensión de GUIDO GIL DÍAZ caigan en el anonimato. Ello
sería una ingratitud de nuestra parte y una traición a su memoria, por lo que
52 años después de su apresamiento y desaparición lo estamos recordando.
El abnegado patriota y revolucionario doctor Guido Gil Díaz fue detenido el
17 de enero de 1967, en el puente Higuamo de San Pedro de Macorís, por agente
de la Policía que estaban bajo el mando del coronel Tadeo Terrero, jefe
en ese momento de la dotación policial de la Romana, quien era un asesino al
servicio de la recién instaurada dictadura de Balaguer, los patronos del
Central Romana y el imperio.
Luego de su detención a Guido Gil Díaz físicamente lo
desaparecieron para siempre, aunque no pudieron hacerlo con sus ideas, razón
por la cual, vive entre nosotros.
Guido Gil Díaz, periodista, abogado, escritor y dirigente de la
organización política 1J4, primero, y luego dirigente del Movimiento Popular
Dominicano ( MPD), fue sobre todo un convencido revolucionario que asumió con
dignidad , conciencia y entrega la defensa de los más vulnerables de su pueblo;
de la población más pobre.
Eso explica el por qué, siendo un intelectual, hasta el momento de su
apresamiento el 17 de enero de 1967, se desempeñara como asesor laboral
del aguerrido Sindicato Unido del Central Romana; empresa que en 1966 fue
adquirida por la transnacional Gulf and Western, siendo su administrador el
exiliado gusano cubano Teobaldo Rosselló.
Pero 52 años después de tu desaparición ordenada por el asesino de Joaquín
Balaguer estás presente entre nosotros. El ejemplo de dignidad, patriotismo y
firmeza que nos dejaste es un referente a seguir. Los como tú, Guido,
nunca mueren.
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