Por Miguel Ángel Cid Cid
La corrupción,
es una llaga que crece con saltos exponenciales. En la actualidad se habla de niveles
aparejados de podredumbre en lo privado como en lo público. Sin temor a errar
puede afirmarse que la corrupción copa todos los sectores de la sociedad global
actual.
En efecto, todo
proceso de transición trae consigo la incertidumbre de lo nuevo y la
resistencia de lo viejo a ser sustituido. Es ésta contrariedad dialéctica, la
que da paso a nuevos paradigmas de las sociedades iberoamericanas. Según el
doctor Federico Castillo Blanco, entre estos paradigmas están:
“Nueva generación de derechos: derecho a la ciudad y nueva concepción de la
ciudadanía.
De
la democracia electoral a la democracia participativa: la apuesta por la
innovación democrática.
Del
Estado Proveedor al Estado Relacional: Buen Gobierno y Buena Administración.
El
Gobierno Abierto”.
¿Cómo poner en
práctica estos arquetipos en la sociedad? La respuesta hay que averiguarla,
según Castillo Blanco, Cada vez más “…en
los gobiernos locales”.
Es imperante construir
relaciones democráticas. El idilio debe distinguirlo la “Emergencia de los Derechos Humanos (Políticos, Sociales, Económicos,
Culturales y del Ambiente); Generalización de valores democráticos (Integridad,
Transparencia, Participación, Servicio, Solidaridad, Pluralismo)”.
A su pesar, “Persiste un divorcio entre Ley, Cultura y
Ética y Gestión Pública”, estableció el académico. Que permanezca esta disociación
impone el reto de avanzar hacia “La
Democracia como modo de vivir”, recalcó.
El investigador
cree que en el fondo de todo esto, está en que tenemos unas sociedades
estructuradas sobre el miedo. Es decir, al
“Miedo a Dios; al Demonio; a la
Muerte; a la pobreza; a caer en desgracia o La Fuerza del Ejército invasor; del
poder armado interno; del poder excluyente de las instituciones”.
Es urgente
superar este modelo de sociedad. Hay que construir una sociedad sustentada en “La Confianza, por cuanto existe:
Reconocimiento y legitimación de las minorías; Prevalencia del interés general;
Transparencia y rendición de cuentas”, remachó Castillo Blanco.
Vencer ese miedo
que referencia el doctor Castillo requiere sujetarse a ejemplos que sirvan de
guía, que la gente pueda decirse –si los uruguayos lo hicieron, nosotros
también-. Poner en marcha la sociedad que propone Blanco implica dejar de
temblar cuando se tiene en frente a alguien diferente. Incluso, solo de
pensarse a sí mismo diferente produce pánico, todos quieren ser iguales.
En el caso
particular de los dominicanos es, que los patrones a seguir siempre son los
peores. Yo que soy muy preguntón según mis amigos, que me digo y desdigo,
dualidad que me obliga a cuestionar.¿Por qué tomar el ejemplo del gobierno
balaguerista-perredeista en vez del modelo de José (Pepe) Mujica?
¿Cuál es la
razón para que en el caso Odebrecht, la justicia en contubernio con el gobierno
se sustente en la impunidad cuando lo ideal fuera que se acoja el ejemplo
peruano?
Sin que sea una
respuesta, en Perú obligaron al presidente a renunciar, hay otros expresidentes
presos o huyendo de la justicia y a Fujimori lo van a regresar a la cárcel.
¿Cómo es que
Punta Catalina sigue ahí, con Odebrecht sobrevaluando “tan campante como…”y construida en terrenos de una familia cuya
fortuna es producto de su complicidad con el gobierno?
¿Por qué
derrocaron a Juan Bosch cuando debieron reelegirlo una y otra vez, hasta extirpar
la podredumbre de esta sociedad y establecer niveles mínimos de
institucionalidad?
¿Por qué el PLD
asumió a Joaquín Balaguer como guía políticoy a Juan Bosch lo utilizan de
manera perversa como referente moral?
Como dice Silvio
Rodríguez, “yo vivo de preguntar: /saber
no puede ser lujo”.
Y pregunto,
porque por más que intento, es imposible divisar algún correctivo mínimo, al
decir del poeta Nicolás Guillén, “una
mínima pieza / y no una pieza colosal”.
Nota:
Los postulados
del doctor Federico Castillo Blanco están contenidos en la conferencia: “Ética y corrupción en Iberoamérica: Especial
atención al caso de España”, organizada por el CIDEL y la Fundación
Solidaridad en Santiago. Blanco es Investigador de la Universidad de Granada y
Secretario General de la Unión Iberoamericana de Municipalistas (UIM).
Miguel Ángel Cid
Twitter: @miguelcid1
7diciembre 2018
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