Denuncia desaprensivos
invadieron finca propiedad del cacaocultor Isidoro de la Rosa.
SANTO DOMINGO, R. D.- La Confederación Nacional de Productores
Agropecuarios (CONFENAGRO) consideró que constituye un contrasentido que en el
año dedicado a las exportaciones, se den situaciones que desde instancias
oficiales se esté promoviendo la invasión de proyectos de producción, como el
caso de una finca propiedad del cacaocultor Isidoro de la Rosa, presidente de
la Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos (CONACADO), ubicada en
la provincia Dajabón.
Eric Rivero, presidente de Confenagro, al hablar en rueda de prensa, dijo
que Isidoro de la Rosa “es un ejemplo nacional, un hombre de trabajo que tiene
su historia, y la propiedad invadida es un proyecto modelo que de por sí debe
ser un ejemplo para salvar nuestra frontera”.
Denunció que la propiedad de De la Rosa, también tesorero de Confenagro, ha
sido invadida por desaprensivos.
Solicitó la intervención del Presidente Danilo Medina, a fin de que se
preserven las inversiones productivas que empresarios locales están realizando
en la zona fronteriza.
“Este importante proyecto cacaotalero, que a la fecha lleva fomentadas
alrededor de 2,900 tareas de este cultivo con proyección de crecer hasta
10,000, creando decenas de empleos y dinamizando la economía de esa deprimida
zona de la región fronteriza, debería estar siendo objeto de un proceso de
facilitación y estímulo más activo por las instituciones públicas”, explicó
Rivero.
La Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos (CONACADO) es una
entidad que afilia a más de 12 mil productores de cacao en todo el territorio
nacional.
CONFENAGRO destaca que De Rosa ha sido el principal promotor del notable
éxito que ha alcanzado por el cacao orgánico dominicano en el mercado
internacional, llevándolo a posicionarse como el origen mejor valorado del
mundo del cacao, y quien ha liderado el proceso de democratización de la
producción, la transformación y el comercio del cacao dominicano.
Mientras que De la Rosa dijo que en 18 años de trabajo ha realizado
millonarias inversiones en su propiedad, que está ubicada en la sección
Carrizal, municipio de Restauración, provincia Dajabón.
Explicó que decidió realizar un proyecto cacaotalero en la frontera,
tomando en cuenta que es una zona deprimida, con bajos estándares de ocupación
de mano de obra, “para lo cual buscamos el apoyo de varias instituciones, y que
los productores de la zona vean la posibilidad de buscar riquezas”.
Denunció que en la zona aparentemente hay funcionarios públicos que se
dedican a invadir fincas particulares. “Estas invasiones, patrocinadas por el
IAD, constituyen un contrasentido en el momento en que se debe estimular la
inversión en el campo, especialmente en la zona fronteriza, la cual está cada
vez más desprotegida y despoblada”.
La finca en cuestión constituye un novedoso modelo de producción de cacao,
en base a la tecnología de cama biointensiva con prácticas orgánicas,
implementado con el apoyo de la Universidad Nacional Evangélica (UNEV) y la
participación de profesionales formados en el Centro Regional de Estudios de
Alternativas Rurales (CREAR), a fin de avalar científicamente la experiencia
innovadora en ciernes. Este proyecto empresarial cuenta con el apoyo
financiero de la banca privada y pública, y con el apoyo de organismos y
agencias internacionales, que tienen en su carpeta fondos para ser invertidos
en la frontera que comparten Haití y República Dominicana.
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