No voy a escribir sobre eso


Por Paulino Antonio Reynoso (Toño)

Cuando me senté a escribir estas líneas pensé escribir sobre deporte. Hablar de mi querido equipo de baseball, Las Águilas Cibaeñas, de la República Dominicana  y del Mundial del Football que tendrá efecto en el próximo verano en Rusia, es excitante. Esos temas me encantan.

Quise escribir sobre la pobre mujer de Cotui que se enamoró de un británico por internet y se dio cuenta que el pobre hombre es más quedado que ella.

O sobre el juego político de un nieto del cruel y criminal Rafael Leónidas Trujillo, dizque aspirando a la presidencia de la República Dominicana.

Incluso, pensé escribir sobre el desenfreno del gobierno norteamericano de bautizar a Jerusalén como la capital del estado de Israel.

Me pasó por mi memoria y mi corazón escribir sobre los campesinos encadenados frente a la entrada de la mina de oro de Pueblo Viejo, en el Distrito Municipal de Zambrana, en mi provincia Juan Sánchez Ramírez, cerca del municipio cabecera de Cotui. Ellos reclaman ser reubicados de las familias que sufren a causa de la presa de cola construida por la empresa Barrick Gold. Sin embargo, la irresponsabilidad del gobierno peledeísta y la crueldad de la mencionada empresa los tiene aplastados y respirando y aspirando un aire contaminado y envenado.

Pensé y me pregunté por qué no escribir sobre la noticia de que nuevamente Vladimir Putin se va a reelegir como  presidente de Rusia. Eso es muy importante, pues la Federación Rusa no es la misma que dejó el cobarde Mijail Gorbachov y el borracho Boris Yeltsin.

Igualmente, me pasó por la mente escribir sobre problemas de América Latina y que la prensa internacional a penas reseña. ¿Ustedes saben por qué? Esos países no son ni Venezuela ni Cuba (petróleo y amenaza).Ahí tenemos el ejemplo del fraude colosal del presidente de Honduras, con la complicidad de países poderosos como los Estados Unidos. Los medios convencionales no hablan de eso.

 Quise hablar de los países que están exportando drogas para otros países, pero no vale la pena mencionarlos sabiendo que los consumidores y exportadores están bien tranquilos disfrutando de los beneficios de muchos gobiernos.

Hablar de las fiestas navideñas, de sus encantos, del nacimiento de Jesús, de la Sagrada Familia, de esos momentos fascinantes que pasamos en familia, de la cena de Noche Buena. En fin, hablar y escribir de la Navidad es hablar de uno mismo con sus encantos y sus nostalgias.

Cuando ví que Wal-Mart ha decidido cambiar su nombre para adaptarse a la era digital me dio la gana de escribir sobre eso, pues es muy extraño que la cadena minorista más grande del mundo decida cambiar su nombre. Por qué ese cambio? Ahí mismo lo dejé.

Me pasó por la mente escribir algo sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ocurrida el 10 de Diciembre del año 1948. En un mundo violentado y afectado por tantos conflictos fruto de la violación sistemática de los derechos de los seres humanos, eso desafía,  apasiona y motiva.

Tuve el impulso de escribir sobre la Convención del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Para mí, como político y dirigente de ese partido, esto es de orden.

Soy un apasionado del Concurso Miss Universe. Nunca me he perdido un certamen desde los años 70. Cada vez me llaman más la atención. Me gusta hablar de esto, pues es una oportunidad de hablar de los recursos utilizados por sus productores, pero además, me llama la atención de los intereses que confluyen en el seno de ese certamen.

Así mismo,  me vinieron a la mente una cantidad enorme de temas.

Sin embargo, en ningún momento me vino a la memoria hablar de dos políticos dominicanos antisociales, malcriados, irresponsables, corruptos, anti-patrióticos, traidores, vende patrias y ladrones de esperanza.

De esos dos que, en casi 18 años convirtieron un Partido Político en una MAFIA que hasta sicarios y capos de sicarios ha creado, no me interesa escribir.

La ausencia de ellos augura el inicio de la Era del AMOR y de la PAZ.

El autor  es un escritor y ex-candidato presidencial dominicano.


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