Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El dominicano Wildanio Guareño de 26 años de
edad y que se trata en el hospital Bronx Lebanon de El Bronx por problemas abdominales
y colitis, salvó su vida milagrosamente el viernes, cuando fue baleado en la
parte posterior de un a rodilla, mientras huía de los tiros y seguía a uno de
los médicos heridos por el pasante nigeriano Henry Michael Bello, que mató a
una doctora y dejó otros cinco
lesionados.
Guareño, narra que estaba
esperando para dar seguimiento a su tratamiento, cuando comenzó a escuchar lo
tiros y vio el humo que estaba llenando los pasillos.
Para tratar de escapar de
los balazos, el dominicano residente en El Bronx, comenzó a correr y luego vio
al médico herido en el cuello que
sangraba profusamente y se cubría la herida, al que decidió seguir para
ayudarlo.
Pero cuando menos lo
esperaba y sin ver ni saber dónde estaba apostado el tirador, sintió cuando la bala
le dio en la parte atrás de la rodilla.
Dijo que no vio “al tipo”,
pero recuerda el humo que salía del piso 16.
“Pensé que la situación era
muy seria y traté de salir de allí lo más rápido posible”, relata Guareño.
Guareño no conocía al médico herido en el cuello por Bello, pero
al parecer, se refiere al doctor
Oluwafunmike Ojewoye que fue baleado en esa parte del cuerpo.
“Vi la sangre, que él estaba conteniendo en la herida, estaba viendo
el humo, no sé si se estaba quemando
toda la planta. Lo seguí y fue entonces cuando me baleó. Fue en la parte
de atrás”, dijo Guareño, mostrando fatiga.
Dijo que se le torció el
tobillo cuando Bello le disparó, pero siguió corriendo, y cayó por unas
escaleras.
“Estaba luchando por su vida”,
dijo Guareño.
“Sentí mucho dolor. Había
una gran cantidad de sangre “, agregó. “Es como si tuviera una bomba de
adrenalina. Yo sólo estaba tratando de salir lo más rápido que podía”, relata
el dominicano.
Recuerda que logró llegar
corriendo al octavo piso, donde recibió
tratamiento.
Guareño
alabó el personal del hospital, diciendo que los médicos y enfermeras están
hacien do todo lo posible con su herida, destacando la preocupación de las
norsas.
Ayer, el
portavoz del hospital Bronx Lebannon, dijo en conferencia de prensa que el
personal no se intimidó ni se aterrorizó por la situación y que quienes estaban
en sus labores, continuaron atendiendo a los pacientes y haciendo cirugías.
La enfermera
Enfermera Amy Vargas dijo que continuó asistiendo con la cirugía en el tercer
piso cuando ocurrió el tiroteo.
“Tenía que
estar con mi paciente y asegurarme de que se encontraba a salvo”, dijo Vargas.
Shani
Gonzales, otra enfermera de 23 años, reseñó que el personal es entrenado para
responder a situaciones como la ocurrida el viernes, que había un tirador.
Ella movió
pacientes de sus camas y junto a sus familiares, los escondió en un baño.
El vocero
del hospital, dijo que el personal “actuó heroícamente”.
PIE DE FOTO
NUEVA YORK._
Wildanio Guareño, herido en la parte posterior de una rodilla por el pasante
médico Henry Michael Bello en el hospital Bronx Lebanon, el viernes último.
(Fotos facebook y twitter).
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