Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ A cuarenta años
de cárcel fue condenado el dominicano Aaron Andrade, por la muerte de la adicta
Kristen Coutu a quien él le vendió heroína mezclada con fentanilo y ella murió
de una sobredosis.
Andrade, es el segundo
dominicano al que se la aplica en Nueva Inglaterra, una reciente ley que
enjuicia como asesinato en primer o segundo grado las muertes por sobredosis de
adictos, a los que los narcotraficantes, les han vendido drogas mezcladas con sustancias
potencialmente letales.
La mujer, fue encontrada
inconsciente en el carro de su madre estacionado en la calle Hubbard, cerca de
la avenida Farmington poco antes de las 11:00
de la noche del 17 de febrero de 2014,
después de haber consumido más fentanilo que heroína, casi puro en una mala
mezcla fatal.
Es la primera vez que en
Rhode Island se condena un traficante de drogas por asesinato en relación con
una muerte por sobredosis. Bajo el acuerdo de culpabilidad, el estado anuló dos
cargos de narcotráfico contra Andrade.
La jueza del Tribunal
Superior de Providence, Kristin E.
Rodgers, le impuso al dominicano los 40
años de prisión, con 20 en suspensión, pero que deberá cumplir en libertad
supervisada.
“Su muerte no debe ser en
vano”, dijo la madre de Coutu con lágrimas, mientras leía un mensaje, en la
lectura de sentencia.
“Se debe enviar un mensaje.
Se debe enviar un mensaje a los traficantes de drogas “, dijo la magistrada.
La jueza dijo que la muerte de la joven y la sentencia
contra Andrade, dejaron dos familias destruidas en tanto, el convicto y su
madre que estaba en la corte, se cruzaban miradas.
La magistrada lamentó que
Coutu nunca tendrá la oportunidad de demostrar que había sido atrapada por una adicción que la había acosado en su corta
vida.
La madre de Kristen, Sue
Coutu, dio una declaración abrasadora que dejó la mayor parte de la sala, con
lágrimas, incluyendo al juez.
Coutu habló de que había criado
a la adicta como madre soltera y era su única hija. La
señora Coutu es la subdirectora de la Escuela Secundaria del Este de Cranston
en Rhode Island.
Reveló que su hija comenzó a
usar heroína, después que conoció a su novio, un veterano de guerra, con trastorno de estrés postraumático, que le
inyectó la droga y la envició.
“A partir de ahí, luchó con
la adicción y el trastorno bipolar. Ella siempre tuvo miedo de no tener un
futuro”, dijo la madre de la muerta.
PIE DE FOTO
NUEVA YORK._ Aaron Andrade,
condenado a 40 años por la muerte de una
adicta a la heroína que murió por sobredosis, después que él vendió la
droga con fentanilo. (Fotos Steve Szydlowski / Providence Journal y vía
facebook).
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