POR JOSE ANTONIO
MATOS PEÑA
La provincia
Bahoruco, y con ella, su común cabecera, Neiba, llega a ese momento crucial con
un senador y dos diputados, electos en la fecha anteriormente referida, como
totalidad de la representación de la provincia.
Los mismos,
fueron parte de la iniciativa gubernamental del profesor Juan Bosch,
constituyentes de la asamblea aprobatoria de la progresista constitución de la
republica del 1963, cuya lucha por su reposición dio origen al evento
bélico que se conoce como “La Revolución
de Abril”, Néstor Matos, senador de la
republica y los señores Reyes Sarín y Tutì como diputados.
En los primeros
días de la revuelta armada, específicamente antes del influjo de la ocupación
extranjera, dotada de 42 mil marines y encabezada por su promotor y autor, el
imperio norteamericano, la fortaleza
cambronal y sus armas estuvieron literalmente en manos del senador Matos,
ya que estando la compañía, con su comandante, el coronel Caonabo Fernández, primo hermano
del líder militar de la misma, coronel Fernández Domínguez (Rafael Tomás) del
lado del pueblo, revirtiéndose el apoyo, con el anuncio de la llegada de los
americanos ò los Yankees, como se decía, más las amenazas del represivo mayor
de la fuerza Aérea en Barahona, señor
Marmolejos, quien a base de amenazas telefónicas junto al general del ejército
con asiento en la brigada de San Juan de la Maguana, en el sentido de que
bombardearían la fortaleza con avionetas sin contemplaciones; la compañía casi
completa se fue virando, hasta legar a apresar a su comandante y amarrarlo,
montarlo en un JEEP y enviarlo hacia estadios superiores de mandos militares
antipatrióticos, todo al sobrevolar algunas de ellas sobre dicha fortaleza.
De todo lo dicho
anteriormente, el coronel fenecido ya, doctor Néstor Matos Rocha, a la sazón, segundo teniente médico del ejercito y estaba
en Neiba de traslado desde pedernales hacia Jimanì; fue testigo de excepción y enviado por Caonabo
a su lugar de destino, antes de que lo amarraran (al coronel), por no haber
hecho caso a Matos Rocha, quien le advertía tomar medidas o llevarse las armas
hacia la zona de combate capitalinas, ya que sentía entre las tropas el cambio
de marea. Antes de estos eventos finales en Neiba, el coronel Caonabo Fernández
envió a buscar a su despacho al senador Matos, le entregó un revolver calibre
38 de 5 tiros, al preguntarle si tenía armas, le informó que se requeria su presencia en la capital, a fin de juramentar a Caamaño como presidente
constitucional. De estos relatos de Nestorcito, como se le llamaba a Matos Rocha,
tenemos grabaciones en voz suya, de
hacen pocos años, y nos contaba además, que los planes de Rafael Tomás Fernández
Domínguez eran regresar al profesor Juan Bosch al país en una avioneta por el
campo de aviación de Neiba.
Neiba, y la
provincia Bahoruco estuvieron presentes a favor del país vía el regreso de la
constitucionalidad, combatientes, sargentos que comandó el capitán Mario Peña Tavera,
al hacer presos al jefe y sub-jefe de estado mayor del ejército nacional, al
general Marcos Rivera Cuesta y al coronel Maximiliano Américo Ruiz Batista.
Recordamos a
figuras de Neiba como Chemin, mártir en vida, de los golpes propinados en la cárcel, nuestro
tío Nèldo peña Flores, cuñado y chofer del senador, al cual lo dejaron en
cárcel casi por muerto, bajo torturas para que diga donde supuestamente el
senador tenía un arsenal guardado, lo cual era falso, Recordamos a Fedè, a
Nelson William Méndez, Juan Matos, Alfonso Pérez Matos, Hugo Matos Rocha, quien se enfrascó a puños
con el sargento Norteamericano, apellidado Bello, al no admitir abusos en su
estadía en nuestras tierras.
Recordamos a Fana, quien paso allá en ciudad nueva, “Hotel
Leonora”, meses cocinándole a los compañeros,
Rafael Matos, Yayo y a Alonso
Pérez Jiménez, pero también recordamos desde nuestra Niñez los aprestos de
envió de comestibles organizados por doña Ermia Matos.
Luego de la
revuelta y sin dejar de mencionar la presencia de Neiberos de diferentes mentalidades, desde Isidro
Montilla a Pipicito, que combatieron en armas por el país, recordemos las penurias vividas en
la pos guerra o guerra fría contra los combatientes, que van, desde
persecuciones hasta manipulación de las siguientes elecciones, celebradas, si
es que ese término aplica, el 1 de junio 1966, con la guardia en plena campaña
y la misión de ocupación en pie, con ejecutorias y seguimientos tan evidentes,
que el próximo relato lo podrían describir:
El teniente Norteamericano llamado Quijano y dos de su nación más,
visitaron la residencia del candidato a senador por el PRD, Néstor Matos, luego
de intercambios de algunas conversaciones machacando los idiomas, el Tte.
Quijano le pregunta ¿Qué opina usted de la presencia nuestra en el país?...Le
contesta el senador, ¡odiosa, y que deben abandonar de inmediato el País!
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