Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Un juez de la
Corte Federal en Concord (New Hampshire), aprobó ayer miércoles la demanda de
la dominicana Lilian Alonso, quien fue baleada por un agente de la DEA, en una
violenta incursión en la casa de ella,
donde los federales buscaban a sus hijos por narcotráfico.
El magistrado Joseph
DiClerico, dictaminó que la dominicana tiene derecho a reclamar compensación
por la actuación de los oficiales de la DEA, en 2014.
En el allanamiento, fueron
arrestados sus hijos Jennifer Núñez acusada y culpable de traficar miles
de pastillas de Oxicodona y condenada a 11 años de cárcel hace algunos días.
La señora Alonso nunca ha sido
acusada en el caso que ha dado lugar a condenas contra otras 11 personas,
mientras que uno del grupo, Edward Anthony Hiciano Beltré, sigue fugitivo.
En su fallo, el juez federal
DiClerico Junior, negó a despedir la
demanda de Alonso a petición de los abogados del agente de la DEA Michael
Connolly, que alegó que le disparó accidentalmente, y no ha sido sancionado.
“Cuando los civiles utilizan
armas de fuego, tienen el deber específico de tener cuidado razonable para
evitar lesiones a las personas, y no se requiere un mayor grado de atención
cuando el riesgo de un accidente es considerable”, escribió el juez.
Los federales allanaron el
apartamento #3 de Alonso en el 110 de la
calle Beach en Manchester el 27 de agosto de 2014.
El agente Connolly estaba
dando fuertes patadas en la puerta cuando su arma se disparó y Alonso, también
conocida como Lilian Núñez, recibió el balazo.
La bala hirió a Alonso, que estaba de pie en el pasillo con su
pequeño nieto. El tiro hirió a la
dominicana en el codo izquierdo y el
abdomen, lo que provocó que la sangre y el tejido de ella cayeran sobre el niño.
Las lesiones de Alonso
requirieron múltiples cirugías y rehabilitación, dijo el juez.
Pero los abogados de
Connolly mantienen que la orden del allanamiento era únicamente una función del
gobierno, y por lo tanto la prueba particular en una demanda por daños no se
puede aplicar.
Una investigación sobre el
grupo de narcos se inició en 2013 y concluyó en agosto de 2014, con la
detención de Raúl Hernández cuando él estaba tratando de entregar más de 600
pastillas de Oxicodona en la residencia de Sammy García y Jennifer Núñez en la
avenida del Este en Manchester.
La policía recuperó 800
pastillas, más de $30.000 en efectivo y tres armas de fuego de la residencia.
García fue condenado hace
dos semanas a 15½ años en una prisión
federal y será deportado a la República Dominicana después de su salida de la
cárcel.
PIE DE FOTO
(Foto ilustración DEA)
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