Por Luis Aníbal
Medrano S.
NUEVA YORK.- El
empresario y dirigente político dominicano residente en Nueva York, Víctor
Abreu, dijo hoy que la República Dominicana necesita de un presidente con las
características del mandatario norteamericano, Donald Trump, quien a su juicio
ha iniciado “la renovación del espíritu americano”.
Expresó que los
gobernantes que ha ocupado el solio presidencial en los últimos 25 años no han
tenido la valentía ni el coraje de gobernar para el pueblo y los han hecho para
satisfacer una clase económica dominante de turno sin encarar los graves males
que por décadas afectan la nación.
Definió el estado
actual de la República Dominicana como
el momento idóneo para encubar el surgimiento de una opción de poder de
avanzada con características nacionalista y liberada de las manos oprobiosas de
políticos inescrupulosos que sólo gravitan para robustecer sus arcas personales
y no el bien común.
Parafraseando
una parte del discurso del presidente americano Donald Trump dijo que en
República Dominicana a nuestras generaciones no se le ha permitido pasar la antorcha de la verdad, la libertad y la justicia, en una
cadena ininterrumpida hasta el presente. Esa antorcha debe estar ahora en otras
manos no comprometidas con el pasado manchado por la ineficiencia,
impunidad y la corrupción, para que esa
antorchar ilumine el nuevo rumbo de los dominicanos.
Abreu fue enfático en señalar que ha llegado la hora de que el país tome un
nuevo rumbo donde sus habitantes no sean forzados al exilio económico, donde
los técnicos y profesionales nacionales con amplia preparación no tenga que ir
a transitar el callejón de la amargura y el desencanto en tierras extranjeras
por falta de oportunidades en su lar nativo.
El empresario
y dirigente político en Nueva York bautizó como
excepcional el discurso pronunciado por el mandatario americano y entiende que
mas que discurso resulta ser una clarinada de alerta a las demás naciones del
mundo para que adopte en su respectivos gobiernos acciones similares que
garanticen primero el bienestar nacional y no lo personal
como se acostumbra en muchos países del hemisferio americano.
Finalmente, Abreu fue categórico al decir que para eliminar los grandes
males que aquejan al país, no se puede continuar en la locomotora ruidosa en
que estamos montados, hay que desalojar del gobierno a los que están y han
estado y continúan estando de una manera indirecta, hay que implantar un nuevo
modelo de gobierno con el compromiso único y exclusivo de manera permanente con
el pueblo, que gobierne para el pueblo y no para familia o grupos específicos.
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