La Misión de
Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA) en
República Dominicana para las elecciones generales del 15 de mayo, que estuvo
encabezada por el ex Presidente de Colombia Andrés Pastrana, presentó hoy un
informe preliminar en el que plantea una profunda reforma estructural para
contribuir al fortalecimiento del proceso electoral en el país.
Específicamente,
la Misión realizó observaciones y recomendaciones relacionadas con la
implementación de tecnología electoral, los vacíos legales en el financiamiento
de campañas, la inequidad en el acceso a los medios de comunicación, el sistema
de representación y la participación de las mujeres en la política.
El día de la
elección los 38 expertos y observadores internacionales que integraban la
Misión visitaron 292 centros de votación en 18 provincias del país. Además, dos
observadores constataron el desarrollo de la votación en Washington DC, Estados
Unidos. El domingo la ciudadanía dominicana expresó su voluntad en las urnas y,
de acuerdo con los datos consolidados por la Junta Central Electoral, más de un
60% votó a favor de Danilo Medina, quien será reelecto como Presidente por los
próximos cuatro años.
En los días
previos a la elección, la Junta Central Electoral y un grupo de partidos de la
oposición solicitaron a la Misión sus buenos oficios para que se diera un
diálogo entre las partes que estaban en desacuerdo sobre el procedimiento para
el conteo de los votos. La Misión celebró que la Junta haya escuchado los
reclamos pero lamentó que no se abrieran las puertas para un diálogo con los
partidos.
La Misión
lamentó los incidentes aislados de violencia en los que murieron seis personas.
A pesar de ello y con la excepción de la apertura y cierre de los colegios
electorales, la jornada transcurrió en general en orden. La adecuada
capacitación de los miembros de mesa, la familiaridad con el proceso manual y
la buena predisposición y experiencia de los delegados partidarios
contribuyeron a encauzar la elección sin contratiempos adicionales.
La Misión
agradece la apertura de la Junta Central Electoral, el Tribunal Superior
Electoral y las distintas instancias del gobierno que permitieron al equipo
recolectar la información necesaria para llevar a cabo su trabajo. Asimismo,
agradece las contribuciones financieras de Bolivia, España, Estados Unidos,
Israel, Luxemburgo y Perú que posibilitaron el despliegue de la Misión.
Misión
de Observación de la OEA para elecciones en República Dominicana plantea
reforma estructural profunda
La Misión de
Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA) en
República Dominicana, encabezada por el ex Presidente de Colombia Andrés
Pastrana, desplegó 38 expertos y observadores internacionales que visitaron 292
centros en 18 provincias del país. Asimismo, 2 observadores constataron el
desarrollo de la votación en Washington DC, Estados Unidos. El domingo, la
ciudadanía dominicana expresó su voluntad en las urnas y, de acuerdo con los
datos consolidados por la Junta Central Electoral, más de un 60% votó a favor
de Danilo Medina, quien será reelecto como Presidente por los próximos 4 años.
El equipo de la Misión
presente en los colegios electorales (mesas) desde la llegada de los materiales
constató que la jornada transcurrió en un ambiente de normalidad, a pesar del
desorden y la incertidumbre generados por las deficiencias en la instalación de
las máquinas de apoyo al proceso.
En cuanto a la
distribución de materiales electorales, se registraron retrasos y fallas en la
entrega de los kits electrónicos. Sumado a esto, un alto número de auxiliares
técnicos no se presentó a trabajar, hecho que fue anticipado por el Presidente
de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, la noche del sábado. Los
distritos que se vieron mayormente afectados por esta situación fueron Santo
Domingo, Santiago de los Caballeros y el Distrito Nacional. El Presidente de la
JCE se comprometió a investigar y explicar de forma detallada esta situación
que afectó la jornada electoral.
A pesar de todas
estas dificultades, la totalidad de los colegios electorales abrió, en promedio
una hora más tarde de lo estipulado por ley. Las mesas se integraron en su
mayoría con miembros titulares. Los sitios eran adecuados y fueron bien
organizados para el desarrollo de la votación, garantizando así el secreto del
voto. De estas observaciones se desprende la fortaleza en la capacitación de
los miembros de mesa y el esfuerzo por contar con recintos adecuados.
Una vez iniciada
la votación la jornada transcurrió en orden, en un ambiente de respeto y
tranquilidad. La ciudadanía tenía claridad a la hora de ejercer su derecho al
sufragio y lo hizo de 2 manera rápida, agilizando la jornada de votación. Esto
se vio reflejado en la alta afluencia de votantes en los distintos centros del
país.
La Misión
observó también importante presencia de representantes partidarios, en
particular de los delegados de las candidaturas mayoritarias. Llamó la atención
la actividad proselitista desplegada tanto en las inmediaciones como en el
interior de los centros de votación. Se observaron también aglomeraciones de
personas alrededor de los recintos y, en ese contexto, se recibieron denuncias
sobre compra de votos y cédulas.
El cierre de las
mesas se realizó entre las 6 y las 7 de la tarde dado que la JCE instruyó, poco
antes de la hora oficial de cierre, la extensión de la votación por una hora.
Esto para compensar las dificultades registradas al inicio. Numerosos colegios
no fueron informados del cambio y procedieron a la clausura de la votación en
el esquema inicial; pocos de los recintos observados prorrogaron el horario.
Los procedimientos de conteo de votos no fueron homogéneos, dado que en algunas
mesas se contó de manera manual y exhibiendo las boletas, mientras que en otras
de forma automatizada sin mostrar los votos.
En términos
generales, la jornada transcurrió con tranquilidad. Sin embargo, hubo
incidentes aislados de violencia que lamentar en los que murieron 6 personas.
La principal
fragilidad de la jornada estuvo en el uso de los equipos técnicos. En numerosos
recintos faltaron equipos, no llegaron los auxiliares técnicos, o tuvieron
problemas de conectividad y funcionamiento de las máquinas de control
biométrico y de cómputo automatizado. Las autoridades electorales debieron
ordenar el inicio de la jornada de votación aunque no estuvieran en
funcionamiento las máquinas para identificar a los votantes.
La adecuada capacitación
de los miembros de mesa, la familiaridad con el proceso manual, la buena
predisposición y experiencia de los delegados partidarios contribuyeron a
encauzar la elección sin contratiempos adicionales. En el cierre se repitieron
los inconvenientes con las máquinas y la modalidad manual, contemplada en la
ley pero interpretada inicialmente como contingente por la JCE, terminó siendo
indispensable para evitar conflictos en esa etapa de la jornada.
En los días
previos a la elección, la Junta Central Electoral y un grupo de partidos de la
oposición solicitaron a la Misión sus buenos oficios para que se diera un
diálogo entre las partes que estaban en desacuerdo sobre el procedimiento para
el conteo de los votos. En ese sentido, la Misión celebró que la Junta haya
escuchado los reclamos pero lamentó que no se abrieran las puertas para un
diálogo con los partidos. La Misión reitera que la comunicación fluida,
permanente y formal entre autoridad, partidos y ciudadanos es fundamental para
el desarrollo exitoso de todo proceso eleccionario.
Luego de un
profundo análisis del marco legal para estas elecciones y del trabajo de campo
realizado por los expertos en materia de organización y tecnología electoral,
participación equitativa de hombres y mujeres, financiamiento de campañas,
acceso a los medios de comunicación y justicia electoral, la Misión reitera la
importancia de que se realice una reforma estructural profunda al marco legal
que rige el proceso electoral. Con el fin de realizar un aporte a este proceso
de modificación, la Misión ofrece las siguientes observaciones y
recomendaciones:
Tecnología
electoral
La principal
novedad de esta elección fue la introducción de nuevos equipos tecnológicos a
través de los cuales la JCE buscó dotar de mayor seguridad a los procedimientos
de identificación de los votantes y agilizar el proceso de escrutinio y cómputo
de la votación. La solución consistió en el uso de tres nuevos dispositivos,
uno destinado a la identificación del elector, un segundo al conteo automatizado
de las boletas y un tercero para la impresión de las actas de votación.
El 1 de mayo de
2016, la JCE implementó el segundo simulacro a nivel nacional que tenía por
objeto realizar los ajustes a todos los sistemas y a las comunicaciones. La
Misión estuvo presente en ese ejercicio y observó las dificultades de
logística, configuración y distribución de los equipos con la aplicación para
realizar el consolidado nacional de datos de las tres elecciones.
La
implementación de estas herramientas tecnológicas durante la jornada tuvo
serias dificultades:
• Falta de
capacitación o familiarización de los técnicos con el funcionamiento de los
equipos
• Falta de
condiciones de infraestructura periférica para su correcto funcionamiento
• Falta de
recursos humanos para el manejo de los equipos
• Falla en el
reconocimiento de los códigos de seguridad
La Misión
considera importante que los procedimientos relativos al conteo de los votos
estén definidos con mayor claridad en la ley, dado que es un componente
fundamental de un proceso electoral que no debería estar sujeto a
reglamentaciones internas emitidas por las instituciones electorales. La
implementación de innovaciones tecnológicas debe ser paulatina, permitiendo que
tanto la autoridad electoral como los partidos y la sociedad en su conjunto
estén preparadas para cambios tan significativos.
Asimismo, la MOE
recomienda desarrollar y ejecutar varios simulacros, con la anticipación
adecuada, que permitan a la autoridad electoral identificar y corregir errores.
Lo anterior asegurará que el día de la elección las innovaciones tecnológicas
cumplan con el propósito para el que fueron diseñadas, brindar certeza y
transparencia al proceso.
Vale mencionar
que lo sucedido el domingo confirma que la introducción de tecnología no posee
únicamente una dimensión técnica. La implementación de avances tecnológicos
debe 4 tomar en cuenta consideraciones políticas y sociales a fin de construir
consensos indispensables para aumentar la confianza.
Financiamiento
de campañas
El modelo de
financiamiento público de partidos y campañas políticas en República Dominicana
no está diseñado para generar condiciones de equidad en la contienda. Esto se
debe a dos características fundamentales: 1) No existe ningún tipo de
regulación sobre el financiamiento privado y 2) la ley electoral establece que
el 80% del financiamiento público se distribuirá en partes iguales entre los
partidos que obtuvieron más del 5% de los votos válidos emitidos en los últimos
comicios y el 20% restante entre los demás partidos.
En este sentido,
tal como lo hicieron las misiones previamente desplegadas por la OEA en el
país, la MOE recomienda que se avance urgentemente en el diseño de una ley que
promueva mayor equidad en la distribución del financiamiento público directo.
Asimismo, se deberían establecer límites a los fondos provenientes del sector
privado.
En relación con
los mecanismos de rendición de cuentas, la MOE sugiere fortalecer la capacidad
de fiscalización, control y sanción para los casos de violaciones a las
normativas vigentes. En este sentido, es deseable impulsar modelos de
coordinación interinstitucional entre todas las dependencias del gobierno
involucradas con el manejo y fiscalización de los recursos, incluyendo la
Cámara de Cuentas, la Junta Central Electoral, los Bancos, y el Ministerio de
Hacienda.
Acceso
a medios de comunicación
La Misión pudo
observar también altos niveles de inequidad en el acceso a los medios de
comunicación por parte de los partidos políticos en contienda. Vale mencionar
que la legislación de República Dominicana establece el acceso gratuito a los
medios de comunicación del Estado, pero estos solo representan el 0.5% del
universo total de medios en el país. Es decir, las campañas se realizan
mayormente a través de los medios de comunicación privados.
La legislación
no regula el acceso a medios privados ni establece un límite de contratación.
Esta situación pone en posición de desventaja a los partidos más pequeños que
reciben menos financiamiento público directo y tienen menor capacidad de captar
recursos privados. La MOE recibió quejas de distintas fuerzas políticas que
aseguraron no haber podido conseguir espacios al haber sido ya adquiridos por
los partidos con mayores recursos.
La Misión
considera necesario establecer un marco jurídico de regulación que establezca
el acceso equitativo a los medios de comunicación públicos y privados, y que
garantice el derecho a la información entendido tanto como el derecho de los
partidos y candidatos a difundir sus propuestas y al derecho de la ciudadanía a
estar bien informada.
Sistema
de representación
El sistema
electoral de República Dominicana distingue la elección del Senado y la Cámara
de Diputados. Para el Senado, se utiliza el sistema mayoritario. Es elegido
senador el candidato que obtenga más votos en la provincia (un total de 32
senadores). El senador recibe los votos marcados por él y también suma los
sufragios que se emitan por aquellos diputados de cualquiera de los partidos
que forman alianza. Vale aclarar que votar por un diputado supone
implícitamente un voto por el senador de la organización. Este mecanismo de
elección no contempla que un votante pueda seleccionar candidatos de distintas
alianzas en la elección de forma individual para las diferentes cámaras del
Congreso. Debido a esto, es habitual que en el Senado un partido obtenga una
absoluta mayoría.
Aunque este
sistema de asignación de escaños genera condiciones de gobernabilidad, limita
al mismo tiempo la pluralidad en el poder legislativo y contribuye a la
concentración de poder. Teniendo en cuenta lo anterior, la Misión recomienda
considerar la posibilidad de que se separen estas votaciones.
Participación
equitativa de hombres y mujeres
El aumento de la
participación de mujeres en la política dominicana ha ido de la mano de la implementación
de cuotas de género para las candidaturas a cargos públicos electos. De acuerdo
con la legislación, las listas para diputados y regidores municipales deben
incluir un 33% de mujeres. En el caso de los alcaldes, si el candidato es
hombre, se debe escoger una candidata a vicealcalde. En los distritos
municipales también se aplica la cuota femenina. Para esta elección, de la
totalidad de las candidaturas presentadas, el 44.3% está ocupado por mujeres.
Sin embargo, los cargos en los que la cuota no aplica, como en el caso del
Senado, su participación es mucho menor (13%).
En ese sentido,
es importante mencionar que a nivel de partidos políticos la mayoría de los
cargos en las directivas nacionales están ocupados por hombres. Las mujeres
candidatas con las que se entrevistó la Misión manifestaron dificultades para
participar en la toma de decisiones al interior de los partidos y para
conseguir financiamiento para sus campañas.
Con el fin de
seguir apoyando la participación de mujeres en posiciones de liderazgo, la
Misión recomienda evaluar la efectividad de las medidas afirmativas vigentes y
ajustarlas de manera que sean más efectivas en su propósito de aumentar el
número de mujeres en cargos de elección popular y garantizar su permanencia en
el ejercicio del poder. Se podría evaluar también la necesidad de incluir
financiamiento público dirigido hacia la capacitación y empoderamiento de las
mujeres en los partidos políticos.
Por último, la
Misión desea agradecer la apertura de la Junta Central Electoral, del Tribunal
Superior Electoral y de las distintas instancias del gobierno que permitió a la
delegación recolectar la información necesaria para llevar a cabo su trabajo.
Asimismo, agradece las contribuciones financieras de Bolivia, España, Estados
Unidos, Israel, Luxemburgo y Perú que posibilitaron el despliegue de la Misión.
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