Medidas para evitar propagación progresiva y exponencial
del Covid-19
Por Lic. Jorge A. Abreu Eusebio.
A lo largo de la historia la humanidad ha podido vencer las grandes
pandemias mediante la aplicación de la cuarentena masiva y con medidas
restrictivas del libre tránsito como el toque de queda para evitar que los
virus sigan moviéndose en gran escala en la población, el cual se propaga con
el aglomeramiento de personas. La cuarentena, es un término usado en
medicina para describir el aislamiento de personas por una enfermedad durante
un período de tiempo no específico y así evitar o limitar la propagación de un
agente infeccioso, toxina biológica o un químico liberado para proteger la
salud, seguridad y bienestar de toda la población en general. Esta medida
preventiva de poner en cuarentena no se originó por motivos médicos sino
religiosos y debido a la antigua costumbre religiosa de utilizar los periodos
que comprendía el cuarenta y a la alta religiosidad que por entonces se
profesaba, los médicos establecieron que ese era un buen número de cara al
tiempo necesario para realizar un aislamiento preventivo.
Las formas de aislamiento social más antiguas efectivas conocidas son las
mencionadas en el Pentateuco hace más de 3,400 años, de la que se
siguieron los consejos, especialmente en el caso de la lepra. El
Pentateuco es el conjunto formado por los cinco primeros libros de
la Biblia que la
tradición cristiana atribuye al patriarca del
pueblo hebreo Moisés. La Biblia en muchas de sus partes se refiere al
número cuarenta y en Isaías 26:20
establece "Ve pueblo mío, entra en tu casa y cierra las puertas
detrás de ti. Escóndete un poco, hasta que pase la ira del Señor".
Actualmente en diferentes países del mundo han decretado cuarentena debido a la
propagación del Covid-19, aunque la cuarentena que están promoviendo los
gobiernos no sea literalmente de cuarenta días.
Durante la historia de la humanidad han surgido grandes epidemias o
pandemias entre estas La plaga de Atenas, durante la guerra del Peloponeso, 430 A C., que mató a la cuarta parte de las tropas
atenienses y a una cuarta parte de la población a lo largo de cuatro años.
La peste antonina, 165-180,
posiblemente viruela traída
del Oriente próximo, mató a una cuarta parte de los infectados y hasta cinco
millones en total y en el momento más activo de un segundo brote (251-266), murieron
aproximadamente 5,000 personas diarias en la ciudad de Roma.
La Peste de Justiniano que comenzó en 541. Fue el primer
brote registrado de la peste bubónica. Empezó en Egipto y
alcanzó Constantinopla matando, según el cronista bizantino Procopio de Cesárea, a 10,000 personas por día, en su momento más activo y
quizás a un cuarenta por ciento de los habitantes de la ciudad. Continuó hasta
destruir incluso la cuarta parte de los habitantes del Mediterráneo Oriental. Hubo un promedio de muertes global de
entre treinta a cincuenta millones de personas lo cual contribuyó a la caída
del Imperio Romano.
La Peste Negra, que comenzó el brote en el siglo XIV en Asia Central y
desde allí pasó por la Ruta de la Seda hasta llegar a la península de Crimea,
se propagó por el Mediterráneo y Europa Occidental y mató a doscientos millones
de personas en seis años, una cuarta parte de la población total y hasta la
mitad en las zonas urbanas más afectadas. Otros estiman que mató al 60% de la
población. Europa duró un periodo de doscientos años para recuperar o reponer
su población.
Otras epidemias se produjeron en los encuentros entre los exploradores
europeos y las poblaciones del resto del mundo, produciéndose frecuentemente
epidemias locales de desproporcionada virulencia, matando a gran parte de la
población nativa (Guanche) de las Islas Canarias en el siglo XVI. La mitad
de la población nativa de la isla La Española en 1518 murió por
la viruela,
propagándose a México en la
década de 1520, matando a 150,000 personas sólo en Tenochtitlan, incluyendo el emperador y a Perú en la década
de 1530. El sarampión mató a dos millones más de nativos mexicanos en la
década de 1600. Y aún en 1848-49, murieron por el sarampión, tos ferina y gripe
40,000 de 150.000 nativos en Hawái. Se estima las muertes mundiales en
cincuenta y seis millones por causa de la viruela.
El cólera registra
seis pandemias: La primera, de 1816 al 1826, comenzó en Bengala y se
expandió a través de la India hacia 1820, propagándose hasta la China y
el mar Caspio antes de disminuir; La segunda de 1829 al 1851) alcanzó Europa, Londres en 1832, Nueva York en el mismo año y la costa del Pacífico en
Norteamérica por 1834; La tercera
del 1852 hasta 1860 que tuvo como
epicentro a Rusia matando
más de un millón de personas; La cuarta desde el año 1863 al 1875 se propagó
mayormente en gran parte por Europa y África; La quinta
ocurrió de 1899 hasta el
año 1923, con pocos efectos
devastadores en Europa, siendo nuevamente Rusia la gran afectada y la
sexta la cual fue nombrada como «El Tor» por la cepa, comenzó en Indonesia en 1961, se propagó
por Bangladés en 1963, La India en 1964 y la Unión Soviética
en el año 1966.
La pandemia de Latinoamérica acaecida entre los años 1991 y 1993 produjo cerca
de 800,000 infectados y aproximadamente 7,500 defunciones.
La Gripe Rusa del 1889 al
año 1890 se originó en San Petersburgo expandiéndose vertiginosamente por el
resto de Europa y después a al Continente Americano. Su índice de
letalidad fue relativamente baja del 1%, pero debido al gran número de
infectados, se estima que provocó la muerte de alrededor de un millón de
personas a nivel mundial.
La llamada “Gripe Española” una grave y mortífera cepa de gripe (cepa
específica fue la H1N1) aparecida en
marzo de 1918 en Fort Riley, Kansas City, Estados Unidos y se expandió a nivel mundial produciendo una
letalidad de veinticinco millones de personas fallecidas en un período de seis
meses y algunos estiman el total de muertos en todo el mundo en más del doble
de esa cifra, estimándose que en La India fallecieron diez y siete millones,
quinientos mil en los Estados Unidos de Norteamérica y doscientos mil en
Inglaterra, desapareciendo en el año 1919 y tuvo un
lapso de virulencia de un año y medio. Se establecen entre cuarenta y cincuenta
millones de muertes en el mundo.
La Gripe Asiática aparecida en el año 1957en China que
produjo más de un millón de personas fallecidas a nivel global. La gripe de Hong Kong del año 1968 que produjo
cerca de un millón de defunciones en todo el mundo y donde cerca de la mitad de
esas muertes se registraron en Hong Kong, entonces territorio británico, en un lapso de dos
semanas. La Gripe Rusa originada en 1977 la cual
afectó exclusivamente a la población menor de veinticinco años; pero, no se
registraron las cifras de fallecidos.
El Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) que surgió en el año 2002 infectando a
ocho mil noventa y ocho personas, con un número de setecientos setenta y
cuatro fallecidos, máximamente del Sudeste Asiático. La Gripe Aviaria del año 2003, en su cepa H5N1,
se convirtió en amenaza de pandemia en el 2005, pero
afortunadamente hubo unas pocas decenas de defunciones.
La Gripe A (H1N1), también conocida
como Gripe Porcina aparecida en el año 2009 producida por una variante de
la Influenza-virus A (subtipo H1N1). La Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como pandemia durante catorce meses, durante los
cuales se expandió desde su origen en Norteamérica a todo el resto del mundo y
tuvo una mortalidad baja en relación a su amplia distribución (11-21 % de
la población mundial infectada), dejando una cifra estimada de muertes
entre ciento cincuenta mil y quinientos setenta y cinco mil personas. Esta
pandemia duró alrededor de un año propagándose hasta el 2010.
El Ébola, que
apareció en el 1976 se han sucedido varios brotes de esta enfermedad,
exclusivamente en el África Subsahariana, siendo el más importante el de 2014 al 2016, que provocó más
de once mil muertes. A lo largo de las luchas contra estas pandemias, lo
único y último recurso que detuvo la propagación de las mismas fueron las
medidas estrictas de cuarentena masiva para distanciamiento social.
El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara la
pandemia mundial por el Covid-19 aparecido en China a finales del año 2019 y
que hasta el día 12 de abril 2020 en cifras oficiales confirmadas a nivel
global hay 1,736, 077 casos
confirmados y 109,114 defunciones, en Las Américas 610,744 casos
confirmados y 23,759 defunciones y en nuestro país 2,967 casos confirmados y
131 defunciones.
Como se ha podido constatar los países que hicieron caso omiso a los
lineamientos sanitarios y siguieron su vida normal sin tomar las debidas
precauciones como en el Reino Unido, Alemania, Francia, México, Japón,
Singapur, incluso algunos violando la cuarentena como los casos de España e
Italia, otros como en los Estados Unidos donde Donald Trump decía “que no tenía
tiempo para la estupidez de la cuarentena y que la economía estaba por encima
de todo y esa era la prioridad”. Algunos medios de comunicación alardeaban con
cifras iníciales (exceptuando China, España e Italia) aduciendo “la gran
cantidad de habitantes que tienen estos países versus el número de contagios y
muertes y que donde no habían restricciones de movilidad social decretados
mediante un Estado de Emergencia y sus respectivos toque de queda” contrastando
esos individuos nuestro país y criticando las medidas sanitarias tomadas
correctamente por las autoridades. Con el devenir del tiempo las cifras de
muertes y contagios han sido penosas y desastrosas como se puede comprobar
fehacientemente. Estos países se vieron forzados a aplicar las medidas
sanitarias que conllevan para contener la pandemia por Coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue alertando a los países para
que aplican los protocolos para la contención del virus y les insta a que no
tomen a la ligera levantar de manera alegre los Estados de Emergencia y
cuarentena hasta tanto el virus baje hasta los niveles más bajos en cuanto a
propagación masiva respecta y en su curva de infestación. Sólo la cuarentena y
la responsabilidad de cada uno de nosotros, cumpliendo con las medidas
sanitarias al pie de la letra podemos detener el Covid-19. Mientras, en nuestra
nación algunos propugnan por el cese de la cuarentena y el toque de queda, por
considerarla muy larga, mientras muchos siguen violando el toque de queda y una
gran cantidad de personas circula sin tomar las precauciones sanitarias y hasta
siguen diciendo “que es un cuento el Coronavirus”.
En algunos países los Estados de Emergencia decretados son indefinidos,
generales y son muy drásticos para todo aquel o aquella que violen las medidas
del toque de queda. En Filipinas hay orden de tirar a matar a quien lo viole y
hasta los niños sufren las consecuencias cuando lo hacen metiéndolos en jaulas
para perros. En California multas de mil dólares y prisión de seis meses. En
Tailandia multas de mil doscientos quince dólares o mil ciento veinte euros o
ambos y cárcel hasta dos años. En Guatemala multa según la capacidad económica
y de quince a treinta días de cárcel. Chile decretó en Estado de Catástrofe y
toque de queda por noventa días y cuarentena total para siete comunas de la
región Metropolitana. Panamá cuarentena general, obligatoria e indefinida.
Perú, Venezuela, Honduras, Argentina, El Salvador, Bolivia y Colombia,
cuarentena general y obligatoria.
Comentarios
Publicar un comentario