Por Juandy Gómez
SANTIAGO, RD.- Varios centros privados especializados en
servicios de salud en la provincia de Santiago expresaron este pasado viernes la
preocupación de que el gobierno ha rechazado en varias ocasiones la solicitud
que han hecho para que los incluya en el Fondo de Asistencia
Solidaria al Empleado (FASE), implementado para brindar apoyo a aquellas
empresas han visto afectados sus ingresos económicos ante el cierre de sus
establecimientos por la pandemia COVID-19.
Las empresas afectadas por la indiferencia del
Gobierno son la Clínica Luna Vital, que dirige la Dra. Raquelina Luna, el
Instituto de Reproducción y Ginecología del Cibao, que administran el Dr.
Ramón Espinal y la Dra. Yomaris Cepeda, la Clínica Bella Forma del Dr. Yuseff
Serulle, la Unidad Oftalmológica Dr. Joaquín Lora C., Servicios Médicos
PRP del Dr. Pedro Pérez Cos y la Clínica Cutis de la Dra. Solange Reynoso.
En una carta enviada al periódico digital Diario
de Salud, expresan que “muchos empresarios del sector salud han cerrado
completamente desde mediados de marzo, acogidos al llamado general de distancia
social”. Y añaden: “Creemos que dicha medida es altamente necesaria para
el cuidado de nuestro propio personal y por cuidar la población general, como
todos sabemos”.
A pesar de que aplauden la gestión del Gobierno de
apoyar el sector empresarial a través del programa FASE, sin embargo, han
sentido que el mismo es altamente injusto debido a que no fueron acogidos en el
mismo.
En la carta continúan diciendo que “ el día 7 de
este mismo mes nos movilizamos a través del Colegio Médico y las amables
atenciones de su presidente Dr. Waldo Suero. También escribimos directamente al
Lic. Gustavo Montalvo, ministro de la Presidencia, igual que muchos otros,
levantamos nuestra voz. Al día siguiente, aparentemente se abrió una
oportunidad pues nos instaron a volver a solicitar. Sin embargo, por segunda
vez hemos sido rechazados, lo que nos parece no solo injusto, también irónico.
La clase médica está al frente de todo esto y es la más maltratada”.
Exigen un trato justo, respeto e igualdad en el manejo
de este programa de asistencia al empresariado y empleado, pues necesitan
acción directa y efectiva para que su sector pueda ser justa y dignamente
incluido.
¿En qué se diferencia FASE 1 de FASE 2?
El denominado FASE 1 es la parte del fondo que atiende
a los trabajadores cuyos contratos fueron suspendidos por la situación que se
presenta debido al COVID-19 y a los que espera cubrir un 70 % de su salario
ordinario, siempre que ese porcentaje represente no menos de 5,000 pesos y un
máximo de 8,500 pesos. El pago del 30 % restante por parte de la empresa no es
obligatorio.
Entre tanto, FASE 2 está enfocado en los trabajadores
de aquellas empresas manufactureras, micro, pequeñas y medianas que siguen
operando y que no han suspendido a ningún trabajador.
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