Del útero a la tumba

POR MARGIE JOVER RIZIK

Hola amigos…Inicio agradeciendo a todos aquellos que por una u otra vía me reclamaban volver a escribir sobre esos temas y noticias que muchos comunicadores obvian por una u otra razón…Pese haber perdido un poco el hábito de escribir, en mi cabeza revolotean como alocadas mariposas muchos datos insólitos que anhelo compartir con ustedes…

                      

El mundo luce cada día más complicado, y por vía de consecuencia nuestro diario vivir, y no precisamente para bien…Consumimos productos alimenticios cada vez más caros pero que no alimentan, compramos medicamentos muy caros que apenas alivian pero no sanan, pagamos seguros médicos que no nos aseguran una buena cobertura, pagamos impuestos que no se traducen en mejora de los servicios que recibimos sino que benefician a extranjeros ilegales, las calles son cada vez más inseguras, nos pasamos años trabajando y cuando llegamos a la edad de jubilación recibimos una ridícula pensión que no alcanza ni para una de las 3 comidas diarias…

Nos pasamos media vida estudiando y la otra mitad trabajando hasta caernos muertos..algo así como del útero a la tumba…Y es que desde que nacemos hasta que morimos vivimos esclavos de un sistema cruel, abusador y corrompido hasta el tuétano, que para colmo y remate nos mantiene en un estado de terror con amenazas de guerras, invasiones, extorsión, injerencias, ataques de falsa bandera, sufriendo enfermedades causadas por virus modificados en laboratorios y por agentes tóxicos incluidos en los “alimentos” que consumimos y que también nos rocían desde el aire a través de “chemtrails” o estelas químicas, víctimas de huracanes y terremotos provocados mediante la geoingeniería, y un etc. tan extenso como aterrador…

¿Piensan que describo un panorama muy patético?..Tienen razón, pero me limito a describir una muy mínima panorámica que todos los ciudadanos comunes del mundo estamos viviendo…Aunque, un momento, que mientras hay vida hay esperanza, pero como la pintan verde ¡hay que rogar que no venga un burrito hambriento y se la coma!... 

Para enfrentar esa realidad y poder sobrevivir hay que fortalecer el espíritu, la mente, los lazos familiares y de amistad, ser éticos y optimistas en nuestras acciones, conocer la raíz de los problemas y quién los provoca, porque al enemigo hay que mantenerlo cerca para vigilarlo.. Y, REÍR.. ¡Porque la risa es la forma más sana y barata de librarnos de otro enemigo, silencioso pero mortal: ¡el estrés!