Hipólito Mejía, la esperanza del PLD


Por Miguel Espaillat Grullón  

Preliminar: Escojo este medio para expresar y unirme al dolor que embarga a la familia de Emily y a nuestro pueblo, que ha asumido esa muerte como suya. Paz a su alma, y que se haga justicia.  

Bien...
 En artículos anteriores he comentado, que el PLD, y específicamente en el momento actual la facción danilista, calcula muy bien sus tácticas y estrategias propagandísticas a implementar día a día, y que las truchimanerias y vilezas contenidas en las mismas, están a cargo de un equipo de pensadores muy bien pagados.  Por ejemplo, en uno de esos artículos señalaba, que los escritos de Cesar Medina son el producto del consenso de ese equipo de pensadores que se reúne regularmente y tantas veces sea necesario para tratar lo que  más de 3 mil periodistas bocinas al servicio del danilismo se ocupan de difundir todos los días.

Una muestra clara del laborantismo de ese equipo de pensadores lo constituye el hecho que refiero a continuación.  Semanas atrás, el Partido Ecológico Dominicano (un viejo aliado del PLD), fue convertido en el "Partido Verde Dominicano". Esta estrategia no fue algo surgido al azar ni fruto de una improvisación, sino, un acto bien sopesado, un golpe de astucia del equipo de pensadores referidos, que busca impedir que este nombre sea usado por el Movimiento Verde, si este optase por convertirse en partido político.  Es decir, los estrategas del danilismo con este "golpe suave y bajo" nos han matado el gallo en la funda a nosotros los verdes, pues nadie puede dudar, que si el "Movimiento Verde" tomara la decisión de convertirse en partido, lógicamente su nombre sería, "Partido Verde Dominicano". 

La creación del susodicho "Partido Verde Dominicano" por el danilismo, tiene varios objetivos, entre los cuales, además del anterior, cuentan los siguientes: Ese Partido origina una confusión enorme entre los miles de dominicanos simpatizantes del "Movimiento Verde" y sus marchas, mayormente entre la población poco informada o desinformada, pues para ese gran conglomerado humano, ese "Partido Verde Dominicano", de manera natural lo asociarían con el "Movimiento Verde" y las Marchas Verdes".  También, esa creación, automáticamente obligaría al "Movimiento Verde"  a que si este decidiera convertirse en Partido, tendría que optar por un nombre donde el adjetivo verde esté ausente de sus siglas, lo que lógicamente rompe la conexión emocional y la familiaridad que existe entre el "Movimiento Verde" la "Marcha Verde" y lo verde, lo  que constituye toda una genialidad que seguramente ha salido de la cabeza de Joa Santana, quien desde  la cárcel sigue asesorando a Danilo Medina y a su equipo de pensadores criollos, entre los cuales están los cuervos Cesar Medina, Julio Martínez Pozo y otros con similar malicia.     

En este escenario de uso de tácticas y estrategias bien pensadas con el objetivo de vencer a la oposición y lograr la nueva reelección de Danilo Medina, estos pensadores (tal como dije, dirigidos por el delincuente e inescrupuloso Joa Santana), tienen a Hipólito Mejía como pieza clave para lograr dividir al PRM, tal como lo hicieron con el otrora glorioso PRD.  Para ellos, Hipólito es su carta de triunfo, su "Caballo de Troya", su "Quinta Columna", su esperanza cierta.  Lo triste y amargo de todo esto es, que este expresidente por "comisión u omisión" se está prestando alegremente para jugar tan deleznable papel, el cual será una desgracia mayor para del PRM, el país, y al final para él mismo, en razón, de que la experiencia de estos casos es, que la traición, siempre se revierte contra sus autores, a tal punto, que la misma afecta la honra de sus descendientes, quien sabe, hasta que generación.

Lo absurdo del caso viene a ser, que Hipólito viene jugando este rol desde hace muchos años, con la agravante, de que él, como Leonel, Danilo y todos los malos dominicanos como ellos, siempre encuentran seguidores fanáticos, brutos e ignorantes (son características de los fanáticos), que precisamente por fanáticos, brutos e ignorantes (otros por sinvergüenzas), no pueden darse cuenta del juego macabro donde ellos ejercen el papel de tontos útiles, de grandes estúpidos, o cuando no, de "buenos pendejos".  

Ahora tenemos a un Hipólito que en su perverso e irracional laborantismo político se confiesa una vez más amigo íntimo de Danilo Medina, en lo que expresa que nadie, ni siquiera sus compañeros de partidos, deben meterse en su relación con el presidente Danilo Medina, porque es una amistad que data desde hace muchos años. Ese mismo criterio ha expresado de su amistad con la mayoría de los hoy multimillonarios, que han hecho sus fabulosas fortunas robándole al pueblo, a los cuales se siente tan unido, que ha dicho, que a esos, de llegar de nuevo a presidente no los llevaría a la justicia. Hasta con el persecutor de perredeistas el hoy difundo Juan René Beauchamps Javier cultivó semejante amistad, a tal punto, que por lealtad a la misma, quiso beneficiar a la millonaria viuda del difunto con un contrato de 500 millones de dólares, amparada en una compañía fantasma de mil dólares. ¿Recuerdan el contrato aquel para instalar un equipo de rayos X en las aduanas dominicanas, donde bailaron, los Vincho, el oftalmólogo Salomón Melgen y Robert Menéndez senador demócrata por Nueva Jersey?  Y eso, que Hipólito está luchando para nueva vez llegar a presidente, para según él, combatir la corrupción y la impunidad, acabar con la delincuencia y la inseguridad, ayudar a la juventud, recuperar el CEA, ocuparse de los pobres, eliminar el narcotráfico, cambiar la justicia, en fin, para rescatar al país del caos social, económico, político, ecológico y moral en que lo ha sumido el PLD. Hablo del mismo Hipólito, que dice, que imputarle a su amigo Danilo, la compra de congresistas usando el dinero obtenido con la sobrevaluación de Punta Catalina, son puras mentiras, una comedia de mal gusto.  ¿Qué os parece esta nueva defensa de Mejía a Danilo?

Ahora, para más engaño, Hipólito está valiéndose del nombre de Peña Gómez, para tratar de conquistar nueva vez el poder.  Para ello promete hacer una gran coalición de partidos, tal, según él, le enseñó su "hermano José Francisco Peña Gómez".  ¡Dios mío, ahora si es verdad que cuadramos!  ! Cuanta hipocresía, cuanto cinismo, cuanta demagogia!  El habla del hermano que apuñaló con el asunto de la reelección, del hermano que defraudó con violar y desviar los principios y el curso ideológico de aquel glorioso PRD grande que recibió en heredad graciosamente, y que hoy, trasmutado en PRM, lo está traicionando en confabulación con los enemigos de siempre del país.

En esta nueva felonía contra todo un pueblo, Hipólito nos viene con la pachotada, de que desplazará al PLD del poder con una gran coalición de partidos.  ! Pero señores!, se ha dicho hasta la saciedad que uno de los grandes problemas de una supuesta  candidatura de Hipólito es que con él no es posible la necesaria coalición de partidos para sacar al PLD del poder. ¿Se uniría a él, el "Movimiento Verde" que desde un principio ambos se han rechazado?  ¿Lo harán, Guillermo Moreno, Minoú Tavarez Mirabal, Eduardo Estrella, Max Puig, El Frente Amplio y todos los movimientos de Izquierda, Fidelio Despradel, los   intelectuales de avanzadas como Andrés Luciano Mateo, periodistas como Colombo y Marino Zapete?  Para esa coalición que no cuente ni con amigos suyos como Amable Aristy Castro y otros de ese tupé, puesto que esos se van con quien vean más posibilidades de triunfo y meneo de dinero.  

Siendo así, es claro, que la misión de Hipólito en la palestra política es quebrar la oposición por encargo de su amigo Danilo y de la clase que él siempre ha representado, quienes temen, que una coalición de los partidos y sectores progresistas del país apoyados por los verdes, llegue al poder con un verdadero "Proyecto de Nación", que ponga fin a la corrupción, a la impunidad y a los tantos privilegios que favorecen en demasía y obscenamente a todos ellos.

Esta componenda es fácil de colegir; para ello solo bastaría con pasar revista al apoyo y simpatía publica que Hipólito ha manifestado desde hace mucho tiempo por Danilo.  De ello hay declaraciones públicas contenidas en los periódicos, audios, fotos, en los que son evidentes la camarería de Hipólito con Danilo, los peledeistas en general y con todos los que han saqueado al país.  Hay ocasiones en que la alegría de Hipólito cuando se encuentra con Danilo, llega al contento de lo chibirico lo chusco y lo culeco; algo que contrasta con los sentimientos del pueblo hacia el gobernante Danilo, que lo considera un farsante, un mentiroso, un corrupto de siete suelas, mientras Hipólito piensa todo lo contrario.  

En este contexto, también es claro inferir que Mejía para sus actividades proselitista está recibiendo fondos millonarios del danilismo, sino es así, que demuestre de dónde saca los muchos millones que está gastando en una campaña electoral a destiempo que cubre todo el territorio nacional. Y si esos fondos no provienen del danilismo, entonces provienen de los empresarios que les interesa que él llegue al poder o que Danilo se quede, porque con cualquiera de los dos, los intereses y privilegios de ellos, estarían en el mejor resguardo. 

Por esa evidente confabulación de Mejía con el danilismo, sumado a las abundantes anteriores connivencias suyas con el enemigo, que en el ayer llevaron al PRD a la derrota y destrucción y ahora que trabaja para hacer lo mismo con el PRM, lo correcto sería expulsar a Hipólito del Partido. Muchos perremeistas y no perremeistas, unos asombrados y otros indignados, me han externado este juicio con mucha seriedad.   En ese diálogo nunca ha faltado la crítica a la tolerancia y a la flojedad de la dirección del partido frente a ese Hipólito que a las claras tiene nuestro partido al servicio del enemigo.  Esos críticos cambian de idea cuando les explico, que la problemática es compleja, puesto que si expulsamos a Mejía y él apela a los tribunales (a la Junta Central Electoral y al Tribunal Superior Electoral), seguro que el Partido se lo entregarían a Mejía.

¡Señores, hay que estar vivo para ver tanta falsedad en una sola persona!  En la historia de los partidos políticos de nuestro país, ni en el resto del mundo, jamás he conocido de un supuesto líder que actúe con tanta maldad contra un partido, un pueblo y un país que le han dado tantas glorias, que dicho sea de paso, han sido inmerecidas.  

Conclusión

Vista la anterior exposición, queda claro, que quienes están apoyando a Hipólito, están con el PLD, sea consciente o inconscientemente, por consiguiente, es necesario que los seguidores de Hipólito abran los ojos, que adquieren conciencia de esta verdad y del engaño, para que entiendan, que primera derrota al PLD, hay que dársela, derrotando a Hipólito Mejía

A los lectores les dejo la palabra

Posdata
A los hipolitistas que me tachan de obsesivo, por mis constantes escritos advirtiendo a Mejía de los funestos resultados que traerá su pretensión de querer ser nueva vez presidente de la República, a esos les digo, cierto, "esa obsesión mía es y será directamente proporcional a la obsesión con que su líder se ha lanzado a la palestra para hacer más daño del que ha hecho".  Alguien tiene que combatir al lobo, que anda tras las ovejas del rebaño para matarlas y comérselas sin piedad alguna.   

Para esta ocasión, parafraseando al amigo Silvano A. Rodríguez quiero decir: nunca llegaremos a superar las lacras y las crisis que nos azotan, mientras en nuestro país seamos trujillistas, balagueristas, hipolitistas o leonelistas, y que los lideres segundones sean gente de la catadura de Amable Aristy Castro, Andrés Vanderhorst, Miguel Soto Jiménez, los Vincho, Radhames Zorrilla Ozuna, Quique Antún, Elias Wessin hijo, Radhames Segura, Luis Moreta (el gallo), Ismael Reyes, Reinaldo Pared Pérez, Temistocles Montas, Felucho Jiménez, Francisco Javier García, Domínguez Brito, y decenas más como ellos que aspiran a presidentes, a síndicos, a senadores o a diputados de República.   


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